La industria automotriz, transformada el año pasado en el verdadero motor del crecimiento industrial y en uno de los pilares más fuertes para el sostenimiento del consumo, al punto de haber sido un período récord en materia de fabricación, ventas y exportación, en el presente 2012 mantiene su crecimiento, y aún cuando el mismo es más atenuado, igualmente se estará por encima de las 860.000 unidades, cerca del millón para ser más precisos, de acuerdo a las estimaciones de los fabricantes, con lo cual se volverá a establecer un récord en todo sentido. 

Las cifras de los dos primeros meses del año han sido muy positivos, ya que de acuerdo con el resumen difundido por ADEFA -la entidad que nuclea a los fabricantes de automotores- en el pasado mes de febrero la expansión lograda fue del 28,8% respecto a igual mes del año anterior, alcanzando una producción de 54.159 unidades, mientras que las ventas de los concesionarios, sumándose las producidas por stocks anteriores, llegaron a 63.859 vehículos con una suba del 13% y las unidades exportadas fueron 29.084. Si comparamos estas cifras con enero, tenemos entonces que la producción aumentó 28,9%, las ventas 1,5% y las exportaciones 10,4%.

Un panorama por cierto positivo, con una suba de 8,1% con relación al récord del año pasado, lo que permite visualizar entonces, con mucha anticipación, que el presente volverá a ser un período muy importante para el sector. Claro, que el afianzamiento seguirá dándose en el mercado interno, ya que en materia de exportaciones se han producido bajas muy sensibles, como el caso de 15,7% menos a Brasil -nuestro principal comprador-, 65,1% menos a Uruguay, 69,7% menos a Venezuela y 33,4% menos a Ecuador. Se advierte entonces, por los volúmenes porcentuales citados, que la disminución ha sido notable, impactando más fuertemente en la generación e ingreso de divisas, razón por la cual se suma a los motivos que llevaron al gobierno a disponer drásticas medidas para el control de la divisa estadounidense, tanto para quienes buscaban allí refugio para sus ahorros como para las grandes empresas multinacionales, afectando por igual las importaciones, ahora bajo rígido control, al punto de afectar fuertemente las relaciones comerciales con otros países.

De todas maneras se está procurando la ampliación de otros mercados, como los casos de México, Colombia, Perú, Chile y Paraguay, además de otros asiáticos, con los cuales se tratará de compensar las fuertes caídas en los ya referidos más arriba.

Todo parece indicar que, aunque sin los resultados espectaculares de 2011, este año volverá a ser muy bueno para la industria automotriz, aunque se hayan percibido algunas señales de desaceleración en la demanda interna de unidades, tal cual lo deslizó ACARA, el organismo que nuclea a los concesionarios. Datos que dan cuenta por ejemplo, que en febrero el patentamiento de cero kilómetros tuvo una disminución interanual de 3,5%, aunque por otra parte tenemos la fuerte compensación por el registro de enero, que en total del bimestre alcanza una mejoría de 4 puntos sobre 2011. De todas maneras, para hablar con mayores fundamentos en cuanto a la tendencia que se irá dando en los próximos meses, habrá que aguardar un tiempo más para conocer estas mismas estadísticas, ya que sólo dos meses y más aún del verano, resultan insuficientes para cálculos más realistas.

En el pasado febrero se patentaron 50.063 unidades, que frente a las 112.802 del año anterior, significa nada menos que un abultado retroceso del 48,5%, aunque como atenuante debe recordarse que en 2011 el patentamiento -por razones apuntadas en el párrafo anterior- también había tenido una pronunciada baja de 42,2% y sin embargo el año concluyó luego con récord en todo sentido, alcanzando una producción de 857.983 unidades, superando por 29,4% las 662.741 que se habían fabricado en 2010. Y en el presente 2012, si todo marcha como parece haber arrancado en sus dos primeros meses, con relativa comodidad se puede alcanzar el orden del millón de unidades, es decir, sin la diferencia anterior en cuanto a porcentajes de expansión, pero manteniendo esa misma tónica y seguramente estableciendo un nuevo récord.

El panorama de la industria automotriz en consecuencia, aparece como nuevamente positivo, y en condiciones de continuar traccionando el crecimiento.