Editorial

Preocupa la inseguridad

No es un problema de ahora que viene de hace muchos años a esta parte en nuestro país, al que no escapa la ciudad de Rafaela, agravándose por varios factores: pobreza, falta de educación, consumo de drogas y alcohol, un cóctel explosivo de difícil resolución.

En este contexto, el viernes último fue desarrollado una reunión en el Concejo Municipal con la participación de distintos actores sociales: productores agropecuarios, vecinos y representantes de instituciones del Tiro Federal, de la Sociedad Rural, del CRAR, de la Cooperativa Guillermo Lehmann, entre otros, quienes testimoniaron distintos delitos perpetrados contra sus propiedades como hurtos, robos, arrojar animales muertos. 

Esta problemática se viene reproduciendo en casi todos los barrios de nuestra ciudad y respecto a este encuentro corresponden a los barrios periféricos y especialmente donde se encuentran los asentamientos "Barrio Esperanza", ubicado al sureste de nuestra ciudad, cercano al barrio 2 de Abril, "Villa Sur", al suroeste de Rafaela.

Previamente, los vecinos frentistas afectados por la inseguridad habían enviado dos cartas al cuerpo legislativo local firmadas por Juan José Chiesa y June A. Thomas de Beltramino, las que fueron leídas durante el encuentro de referencia.

"Sufrimos desde hace mucho tiempo las consecuencias de la falta de control de las acciones realizadas por sus habitantes en nuestras propiedades: robos, destrucción de alambrados, de árboles, de cultivos, animales ocupando los potreros de los campos vecinos, y otros, que incluyen amenazas y ataques a sus propietarios, dice una de las misivas a la que tuvo acceso LA OPINION.

Y agrega: "Entendemos que nuestro derecho al respecto por la propiedad privada, es obligación de las autoridades. Si bien tenemos conciencia de la gravedad de los problemas sociales, todos quienes solicitamos protección, entregamos al gobierno municipal, provincial y nacional, en conceptos de impuestos, muchos recursos para que se atiendan estos problemas, y para recibir como contraparte el respeto a nuestros derechos".

Uno de los presentes que pidió el anonimato contó más detalles de este problema de vieja data, que fue in crescendo, planteándose también de qué manera se pueden ir urbanizando estos asentamientos, en el que viven personas que cometen delitos, pero también gente trabajadora y buena que tiene ganas de vivir en comunidad. "¿Por qué la ciudad de Esperanza no convive con este tipo de situaciones delictivas?", preguntó en voz alta.

En la oportunidad, también participaron del encuentro el secretario de Prevención en Seguridad del Municipio Delvis Bodoira, el jefe de la Guardia Urbana Rafaelina (GUR) César Oviedo y la mayoría de los concejales.

"Se planteó una situación de inseguridad, sobre todo en el sector del asentamiento Barrio Esperanza, porque sufrieron distintos desmanes, reclamando mayores recorridos policiales combinados entre la GUR y la Policía. El jefe de la URV de Policía Fabián Forni (no estuvo presente en la reunión) se había comprometido a destinar patrulleros para recorrer las zonas aledañas a los campos y caminos rurales en el distrito Rafaela, y controlar también la zona del asentamiento", destacó el edil Lisandro Mársico a este diario.

Además, los ciudadanos afectados llevaron estadísticas sobre los bajos esclarecimientos que hay de los delitos sufridos contra sus propiedades, mencionando que luego llegan las cédulas de Fiscalía diciendo que "el caso no se sigue investigando"... Por este motivo, se decidió pedir una reunión urgente al fiscal general Diego Vigo a la que asistirán los frentistas y representantes de las instituciones presentes.

Por otro lado, está el problema de la basura que arrojan los vecinos inescrupulosos en los caminos rurales, solicitando mayores controles para evitar que sigan tirando tanto en los caminos y los canales. Conviene recordar que en varias ocasiones se publicaron las denuncias realizadas por algunos dueños de campo con fotos sobre los campos afectados en este diario, especialmente en el sector sureste de esta ciudad.

Actualmente en Rafaela hay unos 350 efectivos, de los cuales 250 se encuentran en funciones operativas, con un gran déficit de policías (37,5%) y en el departamento Castellanos hay unos 660 efectivos, incluyendo los 350. Por este motivo, los concejales Evangelina Garrappa y Jorge Muriel presentaron hace casi dos meses un proyecto de resolución, solicitando a la Provincia la llegada de 150 efectivos para cumplir funciones en la ciudad. 

En 2005, el entonces titular de la URV, Juan Postovit había señalado que faltaban 220 policías en el Departamento y en ese momento había 566 efectivos; en 1960 se contaba con 630 policías, pero la población era menos del 50% de la actualidad, con otra realidad social y menos conflictiva que el presente. Urge tomar medidas urgentes para combatir la preocupante y creciente inseguridad rafaelina.

Autor: REDACCION

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