ESTOCOLMO, 8 (AFP-NA). - Los japoneses Isamu Akasaki y
Hiroshi Amano y el estadounidense nacido en Japón Shuji Nakamura,
fueron galardonados el martes con el Premio Nobel de Física 2014
por haber inventado las bombillas LED, ahorradoras de energía.
Isamu Akasaki, de 85 años, fue premiado junto a dos
investigadores más jóvenes, Hiroshi Amano, nacido en 1960, y Shuji
Nakamura, nacido en 1954 en Japón y de nacionalidad estadounidense.
Los tres científicos fueron premiados por "haber inventado una
nueva fuente de luz eficaz desde un punto de vista energético y
benéfica para el medio ambiente", indicó el jurado del Nobel en un
comunicado difundido en Estocolmo.
Al inventar las bombillas LED (light-emitting diode, diodo
emisor de luz), una nueva fuente de luz, "tuvieron éxito en un
ámbito en el que todos habían fracasado", destacó el jurado que
califica el descubrimiento de "revolucionario".
Esta tecnología está omnipresente en la vida cotidiana, por
ejemplo en los teléfonos móviles, en los que cumple un papel
esencial en la iluminación de las pantallas.
También en los televisores, los lectores Blu-ray y los flashes
de las cámaras fotográficas y, cada vez más en la oficina y en la
vivienda.
Cuando produjeron "rayos luminosos azules a partir de
semiconductores a comienzos de los años noventa, provocaron una
transformación fundamental en la tecnología de la iluminación",
señaló el comunicado de la Academia Real sueca de ciencias.
"Desde hacía tiempo existían diodos rojos y verdes pero sin luz
azul no se podían crear bombillas blancas", agregó el comunicado.
La eficacia energética de las bombillas LED transformó la
percepción que tenemos de la potencia de las bombillas.
Antes, para obtener 1.200 lúmenes, una buena iluminación para
una sala de estar, con las bombillas clásicas se necesitaban 75
vatios. Ahora con la tecnología LED alcanza con una bombilla de 6
vatios, lo que reduce mucho el consumo.
"También disminuyó el consumo de materiales dado que las
bombillas LED duran hasta 100.000 horas contra 1.000 para las
bombillas incandescentes", señaló el comunicado del jurado.
"La bombilla LED tiene un gran potencial para aumentar la
calidad de vida de más de 1.500 millones de personas en todo el
mundo que carecen de acceso a las redes de electricidad: debido a
la baja necesidad de energía pueden ser alimentadas por una
energía solar barata", indicó el jurado.