La lucha contra la violencia de género, una problemática social de primer orden en la Argentina actual, requiere un fuerte compromiso de todos los estamentos del Estado para revertir las tristes estadísticas que registra en los últimos años, con cerca de 300 muertes anuales que dejan un gran vacío en las familias. Es necesario diseñar las mejores estrategias para prevenir la violencia tanto psicológica como física, brindar el mejor asesoramiento a las víctimas y castigar fuertemente a los responsables constituyen medidas medulares de la acción combinada que deben ofrecer los organismos.
Recientemente, la ministra de Salud y Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, participó de la reinauguración de la Línea 144, el único recurso de alcance nacional, gratuito y confidencial que brinda información, contención y asesoramiento a mujeres en situación de violencia, un servicio que está a cargo del Instituto Nacional de las Mujeres (INAM). En la central de la Línea 144 se llevó a cabo la renovación de los equipos y espacios de trabajo para contribuir a la mejora de la atención de manera integral, se aumentó un 37% la cantidad de profesionales que atienden la línea y que dan respuesta a los más de 2.000 llamados que se reciben a diario destacó la funcionaria.
De acuerdo a un informe oficial, la Línea 144 está destinada a brindar información, orientación y contención ante situaciones de violencia de género. Es atendida por profesionales especialmente capacitadas en perspectiva de género.
El reemplazo completo del hardware permite mejorar el registro de la información, e incluye terminales telefónicas con vinchas y adaptadores, que mejoran el equipamiento informático y la comodidad de atención de las operadoras. Además, se habilitaron más lugares de trabajo, se renovaron todos los puestos de atención y se incorporaron 10 boxes para tareas estadísticas, relevamiento de recursos y confección de informes. También se implementó un Sistema de grabación que permite la recuperación de datos que se hayan perdido durante la comunicación pero que resultan relevantes a la hora de realizar la intervención pertinente. El objetivo de este sistema es mejorar el registro de información para articulaciones institucionales y requerimientos judiciales.
En cuando al equipamiento telefónico, no existía central física, lo que imposibilitaba la transferencia inmediata hacia otras instituciones, generando pérdida o frustración de las llamadas. La adquisición de la Central Telefónica permite la configuración propia para el servicio que ofrece la Línea 144. Con este nuevo equipamiento se logra realizar la transferencia con las otras sedes de la Línea y con otros organismos. Además cuenta con un sistema de mensajería online intranet para realizar participación interdisciplinaria en las llamadas, y la posibilidad de realizar conferencia y/o transferencia con el sistema 911 o servicios de asesoramiento/emergencia. De esta forma, además de contener a la mujer que se contacta con la Línea 144 se puede articular de manera simultánea hasta el arribo del móvil en situación de emergencia.
Esta renovación se suma a una serie de mejoras que se realizaron en la Línea entre 2016 y 2019, y que incluyen el aumento de un 37% el personal de la sede principal, el incremento de un 50% la capacidad de atención mediante la apertura de las sub sedes de La Plata y CABA, la creación de un espacio específico para atender las problemáticas de las trabajadoras de la Línea para evitar estrés laboral y la ampliación del alcance mediante el lanzamiento de la APP gratuita de la Línea 144, disponible para dispositivos IOS y Android.
Debido a este conjunto de mejoras, en el primer semestre de 2019 aumentó la cantidad de llamadas. Mientras que en los primeros 6 meses de 2016 hubo 169.903 por mes, en los primeros meses de 2019 ascendió a 216.943. En tres años aumentaron 27,69%. Las llamadas de mujeres que se contactan por primera vez para consultar sobre casos de violencia (primera intervención) entre enero y junio de 2019 totalizaron 20.528, lo que implica un 27, 97% más que el mismo periodo de 2016.
Las llamadas identificadas como “intervención posterior”, es decir referidas a mujeres que en algún momento habían llamado a la Línea 144, aumentaron significativamente cada año, desde 2016 a 2019, gracias al fortalecimiento del área de seguimiento de la Línea, un espacio dentro del dispositivo dedicado a re contactar, monitorear y acompañar a las mujeres que acceden a ser contactadas nuevamente por los profesionales una vez realizada la primera intervención. En 2016 fueron 8.306 llamados, en 2017 fueron 9.224; en 2018, 15.541; y en 2019, 16.719. En tres años el número creció más del doble: 101,29%
El crecimiento también se dio en las “consultas de género”. Estos son llamados de mujeres que no quieren dejar sus datos, sólo hacen preguntas sobre donde denunciar, que pueden hacer o a donde pueden ir si necesitan ayuda. Mientras que durante el primer semestre de 2016 hubo 16209 llamados de este tipo, en el mismo período de 2019 se registraron 24100 (48,68% más).