Sociales

Positivo-Negativo- ineludibles definiciones

Suele decirse que el humano mortal nace con un pan bajo el brazo. Sabia metáfora, pues no sólo el hombre y la mujer, sino cualquier especie animal ( dentro de la cual vamos incluidos), instintivamente buscamos la teta que nos alimenta durante los primeros períodos de existencia terrena, hasta que un determinado día abandonamos esa maternal bendición y nos largamos al gran mundo, a fin de cumplimentar individualmente (en lo que al primate se refiere) nuestra propia, personal, y fundamental tarea humana.

Y allí comienza la difícil tarea por la cual venimos a este planeta vagabundo, que Dios tan solo sabe adónde va, y que nosotros, por supuesto, ¡tampoco sabemos adónde vamos!, pero que, sí o sí, debemos avanzar hasta el final de nuestra etapa terrena, porque (como cita Atahualpa Yupanqui en uno de sus escritos) "el corazón va con uno, y uno tiene que seguir". Pero en el transcurso en que "tenemos que seguir", miles y miles de pensamientos asaltan permanentemente nuestra sesera, buenos, regulares o malos ellos, y aparte de seguir; debemos elegir, pues después del pensamiento, llega el sentimiento, y luego la acción, que es el visible motivo que determinará nuestro comportamiento y que a la postre conducirá nuestra vida hacia un transcurrir bueno, regular o malo; premio o castigo; favorable o desfavorable: positivo o negativo.

¡Y basta de achacar culpas a los demás!. Nosotros, desde la piel hacia adentro, somos los creadores de esta individualidad que somos, usted, yo, aquel y el otro, únicos responsables de nuestro propio destino. De allí la tarea de buscar lo positivo a través del filtro mental que nos permite elevarnos o hundirnos. ¿Tarea difícil?,¡harto abrumadora!.

 Pero es el único camino posible a fin de llevar adelante en forma decorosa y feliz nuestra mortal existencia.

Y viene bien recordar del gran pensamiento de don Ata: "Y paso las madrugadas, buscando un rayo de luz. Porque la noche es tan larga, guitarra dímelo tú". Pero aunque la guitarra nos ayude a encontrar la luz, más beneficios lograremos si conseguimos controlar el portal por donde damos acceso a esas ideas que pretenden desestabilizar y perturbar nuestra conciencia interior.

Todo humano, en mayor o menor medida, conocemos y sabemos discernir entre el bien y el mal, uno nos eleva, el otro nos destruye.

Elija usted, a través de sus propios pensamientos, lo que prefiere: luz o sobra; paz o guerra; el agua clara de la vida plena, o el barro nauseabundo del dolor. De todos modos, usted es dueño y señor del universo suyo. Nadie puede interferir ni manejar su interior, pero cuando el cielo del transcurrir se oscurece, tal vez algún nefasto pensamiento transformó su energía en negro sentimiento, y entonces llega el fruto de esa mala siembra, pues la Ley, es la ley que no se escribe pero se siente, no equivocó jamás sus decisiones. Nos guste o no.

Autor: Antonio Fassi

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