Pocas veces tenemos la oportunidad de estar en contacto con un modelo antes de su lanzamiento internacional. Esta vez pudimos hacerlo de la mano de Porsche y conocimos en detalle la gran novedad de la marca alemana: el Macan. Se trata del nuevo SUV, que se suma al exitoso Cayenne, y que se caracteriza por su tamaño compacto y las innovaciones tecnológicas que ofrece, dio a conocer La Nación en pasada edición.
La invitación de Porsche tuvo como punto de partida su planta de Leipzig, donde se fabrican los modelos Cayenne, Panamera y ahora el Macan. Para la producción de este nuevo modelo, del que esperan producir 50.000 unidades por año, realizaron una inversión que superó los 500 millones de dólares y que incluyó un área de chapistería y otra de pintura totalmente nuevas, lo que además significó la incorporación de 1400 empleados. Allí pudimos recorrer la línea de montaje y ver las primeras unidades de Macan salir de la fábrica.
Pero el verdadero plato fuerte del viaje sería al día siguiente en los alrededores de Dusseldorf, donde concurrimos a un centro de pruebas del Automóvil Club Alemán (ADAC, por sus siglas en alemán), donde los ingenieros nos explicaron en detalle las innovaciones tecnológicas del Macan y en cuyas pistas de prueba pudimos comprobar, acompañando a pilotos de Porsche, las virtudes dinámicas del nuevo modelo. Como es sabido, la marca goza de una bien ganada reputación como una de las mejores del mundo en vehículos deportivos.