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¿Por qué los católicos decimos algunas frases 3 veces en Misa?

Celebración de una Misa católica.
Crédito: Mazur

Por Walter Sánchez Silva

BUENOS AIRES, 25 (ACI PRENSA).-¿Por qué los católicos decimos algunas frases tres veces en Misa? Estas repeticiones se hacen en cada Eucaristía con expresiones como “por mi culpa”, “Cordero de Dios” o “Santo, Santo, Santo”. Aquí una detallada explicación que te ayudará a conocer y valorar un poco más la Sagrada Eucaristía.

 

Fundamento bíblico

Fray Nelson Medina, sacerdote dominico y Doctor en Teología Fundamental conocido por su vasto apostolado en las redes sociales, explica a ACI Prensa que “el número 3 aparece varias veces en la Biblia asociado con un proceso que se completa y por eso tiene mucho sentido que, también en la liturgia, se utilicen algunas acciones tres veces”.

“Es como una manera de decir una acción completa, perfecta. Es el sentido general de ese número 3, que es tan propio de la Biblia y definitivamente de la liturgia”, agrega.

Fray Nelson pone como ejemplo Deuteronomio 16, 16, donde “se indica que tres veces al año todos los varones de Israel tenían que presentarse ante el Señor como un modo de ratificar la alianza” o “la primera de Samuel 20, 41, donde encontramos la despedida entre David y su amigo Jonatán, que era hijo del rey Saúl. Y cuando David tiene que separarse de su amigo, se postra tres veces como haciendo oración, como pidiendo al Señor esa fuerza que necesita”.

“En 1 Reyes 17, 21, el profeta Elías realiza un milagro, que es la resurrección de un muchacho que había fallecido. Lo que hace Elías es cubrir con su cuerpo el cuerpo del muchacho y esta acción la hace también tres veces”, prosigue el Doctor en Teología Fundamental.

“En 1 Crónicas 12, 18 encontramos que, cuando se ratifica la alianza del pueblo con David, la gente le exclama tres veces ‘¡Deseamos la paz a ti y a quien te brinde su ayuda!’” y en “Daniel 6, 10 encontramos que Daniel tenía la costumbre de rezar tres veces al día”.

Resaltando luego un ejemplo del Evangelio, Fray Nelson destaca que “Jesús le dice a Pedro que lo va a negar tres veces, según aparece en Mateo 26, 34 o en Marcos 14, 30” y luego se puede ver que “cuando Pedro ratifica su amor y alanza con Cristo, en Juan 21, también tres veces le dice a Cristo: ‘Tú sabes que te amo’”.

 

Un aporte del Avivamiento Eucarístico

El P. Luke Spannagel, hace una explicación sobre por qué los católicos decimos tres veces “por mi culpa”, en la oración conocida como el “yo pecador”, en el sitio web en español del Avivamiento Eucarístico Nacional de Estados Unidos.

“En toda la Biblia, golpearse el pecho es un gesto de humildad y dolor por los pecados. ¿Por qué tres veces? Como indica Edward Sri, la triple repetición de la culpa ‘expresa más plenamente el dolor por nuestros pecados’. [...] Esta línea de la liturgia nos ayuda a reconocer que pecar contra Dios no es un asunto ligero”, resalta el sacerdote.

 

¿Por qué un número impar?

En su libro El porqué de todas las ceremonias de la Iglesia y sus misterios, el sacerdote español Antonio Lorera y Abio, explica que en la liturgia “el número impar incluye concordia y unión, el par desunión y discordia; el par puede dividirse; si significa la unidad de Esencia que hay en las tres Divinas Personas. Si son tres, simbolizan las tres Personas de la Santísima Trinidad, la primera al Padre, la segunda al Hijo, la tercera al Espíritu Santo”.

El sacerdote refiere luego, en el texto del siglo XVIII, que en la Misa se dice tres veces el Cordero de Dios o Agnus Dei para que Dios nos libre “de los males presentes, pretéritos y futuros, y para que nos perdone los pecados cometidos por pensamiento, palabra y obra, con lo que llegamos a paz eterna de la celestial patria.

 

La referencia a la Santísima Trinidad

A fines de julio de 2022, el Cardenal Timothy Dolan, Arzobispo de Nueva York (Estados Unidos), en una breve explicación sobre la importancia del número 3, destacó que los católicos dicen tres veces varias frases en la Misa para recordar a la Santísima Trinidad, Dios Uno y Trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Autor: 445501|

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