Sociales

¿Por qué es importante la escucha y detección temprana de la hipoacusia?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fonoaudiología es una disciplina que pertenece al área de la salud y se encarga de la evaluación, diagnóstico, intervención, promoción y prevención de los trastornos que afectan el habla, el lenguaje, la voz, la audición, el equilibrio y la deglución, que pueden presentarse en niños y en adultos. Es decir, la fonoaudiología actúa en las diferentes alteraciones provocadas por disfunciones que modifican la comunicación humana.
Según datos de la OMS, más del 5% de la población mundial (430 millones de personas) padece una pérdida de audición discapacitante (432 millones de adultos y 34 millones de niños). Se calcula que, en 2050 casi 2.500 millones de personas (1 de cada 4 personas) vivirán con algún grado de pérdida auditiva, de las cuales al menos 700 millones necesitarán servicios de rehabilitación. Asimismo, el Ministerio de Salud de la Nación sostiene que, en Argentina la discapacidad auditiva corresponde al 18% de las discapacidades, y se distribuye en: dificultad auditiva con un 86,6% y sordera con un 13,4%.
“Una de las funciones más importantes de la audición, además de la escucha, es la adquisición y el desarrollo del lenguaje para la comunicación oral. Por ello, la audición se convierte en una herramienta fundamental para adquirir diferentes habilidades, sociabilizar y por ende, aprender”, desarrolla Verónica Del Vecchio, Dra. en Fonoaudiología y referente de MED-EL.
La hipoacusia es una disminución auditiva que puede darse en diferentes grados, desde una pérdida auditiva leve o moderada hasta una pérdida auditiva severa o profunda. La parte del oído que se encuentre afectada determinará el tipo de pérdida auditiva y el tipo de tratamiento necesario.
La pérdida auditiva puede manifestarse a través de una serie de señales o síntomas. Por esta razón, la especialista referente de MED-EL, desarrolla algunas de estas señales a las cuales se debe estar atento:
-La falta o inconsistencia de respuesta ante un llamado o un estímulo auditivo fuerte, sobre todo en los niños;
-La falta o dificultad en el desarrollo del lenguaje. Esta es otra señal de pérdida auditiva en los niños;
-La dificultad para comprender el lenguaje oral. En los niños, este síntoma se suele manifestar en un bajo rendimiento escolar y, por lo general, se puede confundir con cuestiones atencionales;
-Zumbidos o acúfenos. Esta señal suele manifestarse en adultos o en adultos mayores.
La importancia de la detección temprana
En los adultos, la legislación para el control del ruido y la escucha sin riesgos, así como la vigilancia de la ototoxicidad, pueden ayudar a mantener la trayectoria auditiva y reducir el potencial de pérdida auditiva. Por ello, es importante realizar controles periódicos de audición en los adultos mayores para intervenir tempranamente, evitando que la hipoacusia impacte negativamente en las relaciones interpersonales y la calidad de vida. La evidencia actual indica que, de todos los factores de riesgo modificables para el desarrollo de una demencia, la hipoacusia es la que tiene un mayor peso.
Según datos de la OMS, el 60% de los casos de pérdida de audición en niños se debe a causas como otitis y complicaciones congénitas que pueden prevenirse con medidas de salud pública. Por ello, y para poder detectar la pérdida auditiva antes del desarrollo del lenguaje, es fundamental la detección temprana de la hipoacusia.
“En este sentido, es importante destacar que en la Argentina todo bebé recién nacido tiene derecho a que se estudie de forma temprana su capacidad auditiva y se le brinde tratamiento, si fuera necesario. Así lo establece la Ley Nº 25415 de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia”, finaliza la profesional referente de MED-EL.



Autor: REDACCION

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