Editorial

Polémico festival teatral

Del martes 17 al domingo 22 de julio últimos se llevó a cabo el Festival de Teatro de Rafaela en su décima cuarta edición, organizado por la Municipalidad de Rafaela, con espectáculos provenientes de Buenos Aires (50%), Capilla del Monte, Córdoba, La Plata, Mendoza, Rosario, San Martín de los Andes, Tucumán y de nuestra ciudad (1 obra y la presentación del inicio en el primer día), como así también de Chile, Colombia, Uruguay y España.

A lo largo de seis días, el FTR18 ofreció 32 espectáculos en 68 funciones, que totalizaron un número de 20.000 espectadores, según los organizadores, en distintos escenarios de salas, plazas, carpa de circo y espacios alternativos de Rafaela, como así también en sus respectivas subsedes de Ataliva y Suardi.

En esta edición hubo sobre los escenarios propuestas de las más diversas, puestas innovadoras, grandes despliegues, obras clásicas, transgresoras y contemporáneas; espectáculos de fuerte contenido dramático como así también otros que aportaron inolvidables momentos de diversión, emoción y encuentro familiar.

Lamentablemente, lo que iba a ser un final a toda orquesta como en años anteriores, la programación incluyó la puesta en escena de la obra “Dios”, del dramaturgo Lisandro Rodríguez de Buenos Aires, que generó una polémica inusitada en nuestra ciudad y a nivel nacional.

A decir verdad, se trata de una simulación abreviada de una misa católica con los momentos más importantes, ridiculizando el rol de las mujeres, mientras interactúan con el público. En el mientras tanto, sobre el escenario se montaron obras de arte del artista León Ferrari (quien fue criticado por Jorge Bergoglio cuando era cardenal), destacándose tres imágenes de la Virgen María y una gigante del Papa argentino, apareciendo en escena una pareja desnuda que lo termina abrazando con "pañuelos verdes" a favor de la legalización del aborto y también le pusieron otro pañuelo a la Virgen y explotaron las restantes imágenes de María.

Gracias a la crítica realizada por LA OPINION, generó un gran revuelo en casi todos los ámbitos ciudadanos, con gran repercusión y cobertura en los medios nacionales como Clarín, La Nación, Infobae, como también en los canales de televisión, entre otros.

Al día siguiente, el obispo diocesano Luis Fernández difundió un comunicado, expresando que "considero que la mencionada obra es un agravio al espíritu religioso, y que no colabora ni a la pacificación anhelada de nuestra sociedad ni al debido respeto al ejercicio de las creencias que conviven pacíficamente en nuestra patria. Este hecho duele profundamente y así lo sentimos de manera especial los católicos de Rafaela".

Este agravio llevó a una reunión urgente entre un grupo de laicos católicos junto a los pastores evangélicos Marcelo Becla y Carlos Terranova con el intendente Luis Castellano, pidiendo explicaciones del caso, la renuncia de los responsables del festival de teatro, la definición de criterios de respeto y la formación de una comisión para elegir las obras para que haya una mirada más amplia. Para justificar el descontento, hasta el momento ya se juntaron más de 600 firmas que serán entregadas al Municipio.

Al mismo tiempo, en el acto de cierre la secretaria de Cultura del Municipio Popi Sabellotti pidió "sinceras disculpas a los que el festival pudo haber herido y ofendido en sus creencias o en su identidad". ¿Fue suficiente este pedido de disculpas o debió tener conocimiento previo del contenido de esta obra?

Al día siguiente, el Intendente (no asistió al acto de cierre) calificó como un "error de los programadores" la inclusión de la controvertida obra: "Será un tema de reflexión para el próximo festival, pero evidentemente no debe volver a suceder porque divide", dijo.

Estas declaraciones no cayeron muy bien en los responsables de la programación y en algunos sectores teatrales defensores de la "libertad de expresión artística".

Cuando "Dios" se presentó en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires se aclaró que "puede herir la sensibilidad religiosa, moral e ideológica del espectador. Queda bajo su decisión ingresar a la misma. Prohibida para menores de 18 años". En cambio en el programa del FTR18 no hubo ninguna advertencia, solamente la prohibición para menores de 18 años.

Seguramente, si esta obra se hubiera presentado en alguna sala de nuestra ciudad por fuera del festival no habría generado esta polémica nacional, pero el organizador es el Municipio, siendo financiado por el aporte de los rafaelinos, los aportes provinciales y nacionales, auspiciantes y venta entradas.

¿Cómo será la selección de la programación del festival de teatro 2019 en un año electoral? ¿Las manifestaciones culturales pueden agraviar y herir a las religiones o tienen un límite? El FTR18 se tiñó de "pañuelos verdes" a favor del aborto, ¿no es una contradicción matar a un inocente en el vientre materno?

Autor: REDACCION

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