Editorial

Pobreza en el mundo

Uno de los principales objetivos que se está persiguiendo en el mundo globalizado es la lucha contra la pobreza, buscando de tal manera la caída de la desigualdad. "Esta es la situación social del planeta en la segunda década del siglo XXI y los grandes reductores de la pobreza y la desigualdad son los países emergentes: China ha disminuido en 600 millones el número de pobres en los últimos 30 años; India, 250 millones; y Brasil, en el período 2003-2010, 40 millones", correspondiendo lo encomillado a un análisis sobre el tema que hizo el periodista Jorge Castro.

La incorporación de países emergentes al capitalismo globalizado ha sido un factor determinante para que se fueran revirtiendo ciertas situaciones, como por ejemplo la reivindicación de la justicia social, algo que fue proclamado desde siempre pero con nulos resultados en la práctica, hasta que ahora, en estas décadas pasadas, comenzaron a verse índices positivos.

El Banco Mundial difundió un informe sobre los ingresos en el mundo enfocados sobre los que menos ganan, quienes aún manteniendo una situación realmente complicada y difícil han experimentado cierta mejoría, ya que quienes ganaban 2 dólares por día incrementaron sus ingresos 54,8% en el lapso que va desde 1988 a 2008. Otros datos dan cuenta del espectacular alza que hubo en China en el ingreso per cápita, ya que el promedio mundial fue de 24,6% mientras que en el país asiático llegó a 178,3%, aunque haya que formular la salvedad que allí se partió de índices sumamente bajos, lo que potenció en consecuencia ese registro de características tan notables.

En 1988 el índice en crecimiento de ingresos de la pirámide mundial era del 23%, mientras que ahora llegó al 40%, quedando claramente reflejada la expansión que se va afianzando en estos últimos años.

El gran ganador de esta nueva radiografía mundial respecto a la distribución de los ingresos sin dudas ha sido Asia, quedándose con el 90% de los favorecidos, donde la participación de China e India contribuyó a una gran parte de la explicación, pues 420 millones de personas pasaron a ver una mejoría de sus ingresos y comenzar a emerger de la pobreza.

Justamente este cambio introducido que las franjas más postergadas, ha motivado que hoy la clase media mundial sea de 1.800 millones de personas, pero hay datos mucho más positivos todavía, ya que de mantenerse esta tendencia, se estima que en el año 2030 esta franja de la sociedad incluirá a 4.900 millones de individuos, lo cual significará entonces el 60% de la población mundial.

Organizaciones dedicadas al estudio de la movilidad poblacional y sus ingresos, sostienen que lo que está sucediendo es "un giro tectónico en la historia del mundo", y que cuando transcurran las dos próximas décadas por primera vez se logrará que la mayoría de la población mundial no será pobre, pues la clase media se convertirá en la primera mayoría de la población de casi todos los países. Hasta ahora, siempre lo fue y lo sigue siendo la clase pobre la mayoritaria, lo que -como queda dicho- cambiará por primera vez.

Hasta 1980 la clase media era casi inexistente en China, lo cual valía para casi todo el continente asiático, pero a partir de la década del  '90 comenzó lo que fue denominado como una explosión en cuanto al engrosamiento de la clase media alcanzando a un 50% luego de haber conformado sólo el 20% hasta una década antes.

Sostiene el analista que "es imprescindible colocar a la pobreza en sus términos reales y advertir que el hecho central de la época es su excepcional disminución y su contrapartida, la nueva clase media global, que se expande sobre todo en Asia y América Latina".

Un dato relacionado con lo económico y esta transformación que va ganando al mundo, dice que los sectores medios y altos de la clase media en China serán el 30% en 2020 con ingresos anuales que oscilarán entre 15.000 y 35.000 dólares, en tanto que los ricos alcanzarán a 100 millones de personas al concluir la presente década, llegando a quintuplicar los ingresos de la clase media con cifras que pueden andar entre 100.000 y 150.000 dólares al año. Se añade además que el ingreso per cápita en la potencia asiática estará en el orden de los 7.500 a 20.000 dólares anuales en 2020.

Toda esta perspectiva resulta muy positiva por cierto, ya que la pobreza fue desde siempre el gran flagelo mundial, que ahora está siendo revertido.

Autor: REDACCION

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