Por Miguel Pettinati. - Querido lector: en este caminar hacia la Navidad, preparemos nuestros corazones con estas plegarias, acción de gracias, en verdad, Padre Bueno, hoy estamos de fiesta, nuestro corazón está lleno de agradecimiento y con Jesús te cantamos nuestra alegría, ¡Gloria a ti Señor porque nos amas!

Tú nos amas tanto, porque has hecho para nosotros este mundo inmenso y maravilloso. Por eso te aclamamos ¡Gloria a ti Señor, porque nos amas!

Tú nos amas tanto, porque nos das a tu hijo Jesús, para que nos acompañe hasta ti. Por eso te aclamamos: ¡Gloria a ti Señor, porque nos amas!

Tú nos amas tanto, porque nos reúnes con Jesús  como a los hijos de una misma familia. Por esto te aclamamos:¡Gloria a ti Señor, porque nos amas!

Por ese amor eterno, que queremos darte gracias y cantarte con los ángeles y los santos que te adoran en el cielo: Santo, Santo, Santo es el Señor Dios del Universo. Lleno está el cielo y la tierra de su Gloria. Hosana en el Cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosana en el cielo. Amén.

¡Jesucristo le agrada y nos colma de bendiciones, si ponemos en práctica estas plegarias- en nuestros hogares- papá, mamá, hijos, abuelos . Amén-

El amor de Dios Padre nos ha concedido en su hijo toda clase de bienes y, entre ellos, también la verdadera paz.

Cristo Jesús se entrega a sí mismo en favor de la paz: les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo.

¡No se inquieten ni teman! ( Juan 14,27).

El cuerpo de Cristo, Pan de vida.

Felices los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica, así por ejemplo: yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre ( juan 6,48-58)( Eucaristía misa).