Editorial

Planeta al borde del abismo

Repentinamente, hay momentos que se transforman en una bisagra en la vida de una persona, de una empresa, de un país y hasta del mundo. La pandemia del Covid, sin lugar a dudas, marcará un antes y un después en la línea histórica de la humanidad que a pesar de su progresismo tecnológico y científico no puede terminar de encarrilar una solución para este desafío global. Porque si bien desarrolló, en tiempo récord, vacunas para dar inmunidad ante un virus que ya contagió cerca de 150 millones de personas y mató a más de 3 millones -la provincia de Santa Fe tiene una cantidad similar de habitantes en la actualidad-, todavía no hay disponibilidad suficiente para aplacar el problema. Todo lo contrario, la segunda ola que parece ser más agresiva a partir de las distintas cepas que surgieron últimamente se ha transformado en un enorme dolor de cabeza que reduce el impacto de las campañas de vacunación, al menos momentáneamente. 

Así las cosas, la crisis sanitaria provocada por el Covid pone a la humanidad frente a un espejo infinito y la llena de preguntas. Porque como dicen algunos expertos epidemiólogos -con perfil apocalíptico, pero a esta altura nadie se atreve a ser contundente-, quizás este virus sea el primero de muchos otros que van a inaugurar un período de incertidumbre y miedo signado por la sucesión de pandemias. ¿Estará en riesgo la continuidad de la especie en algún momento? Aquel concepto de "extinción" por una devastación nuclear -que no está superado pues siempre está latente dependiendo de los humores de la geopolítica- se extendió en los últimos años a la cuestión ambiental a raíz del aumento de la temperatura del planeta. En pocas palabras, se trata del cambio climático que puede llevar a la "casa común" que habitamos a un estado de deterioro irreversible en el que será muy difícil sostener la vida tal y como la conocemos ahora. Las pandemias, ahora que son una realidad, también se hace lugar en estos hipotéticos escenarios en los que la raza humana será sometida a una aggiornada teoría de la evolución. 

En este marco, la ONU exhortó a los líderes mundiales a que trabajen para que 2021 sea el año del gran combate contra el cambio climático porque sus repercusiones ya son demasiado costosas para los pobladores del planeta. La convocatoria se produjo a pocos días de la cumbre sobre clima impulsada por el presidente estadounidense, Joe Biden. 

Las naciones deben actuar ya para proteger a las poblaciones contra los efectos desastrosos del cambio climático, advirtió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la presentación, junto a Petteri Taalas, director de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de Naciones Unidas, de un informe anual. El mundo se encuentra "al borde del abismo" advirtió la máxima autoridad de la ONU. 

El texto recuerda que 2020 fue uno de los tres años más calurosos registrados hasta ahora y que las concentraciones de gases de efecto invernadero aumentaron pese a la ralentización económica producida por la pandemia de coronavirus. El documento fue publicado poco antes de la cumbre climática organizada por el presidente Biden para el jueves y viernes próximo, a la que fueron invitados 40 líderes mundiales, incluidos el presidente argentino Alberto Fernández y los de China y Rusia, Xi Jinping y Vladimir Putin, entre otros. La cumbre, que se realizará por videoconferencia, tiene por objetivo galvanizar los esfuerzos de las principales economías para combatir la crisis climática. Cabe puntualizar que China, si bien ejerce un liderazgo en el desarrollo de tecnología solar y de otros tipos de energía verde, es también el mayor emisor de carbono del mundo y, por lejos, el mayor consumidor de carbón, la forma de energía más sucia.

Los países deben comprometerse a alcanzar cero emisión para 2050 destacan desde la ONU que también lamenta que se termina el plazo para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París de 2015 sin demasiados avances y con muchos temas pendientes. Dicho acuerdo prevé limitar el calentamiento global por debajo de los 2ºC por encima del nivel preindustrial, en tanto los países continúan sus esfuerzos para acotarlo a 1,5°C. Pero la OMM considera que hay al menos una probabilidad sobre cinco de que la temperatura media global supere temporalmente la barrera de los 1,5°C en 2024. En este sentido, según Taalas, todos los indicadores climáticos claves reflejan lo duradero e implacable del cambio climático, el aumento en número e intensidad de los fenómenos extremos, así como las pérdidas y daños a gran escala, que afectan negativamente a personas, sociedades y economías. Asimismo, el aumento del nivel de los mares se acelera, en tanto el almacenamiento de calor y la acidificación de los océanos también, lo que disminuye la capacidad de éstos de moderar el cambio climático.






Autor: REDACCION

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