La Arquitecta Jorgelina Arró también se sumó al ping pong de preguntas del CAUD D5.

Jorgelina es arquitecta, reside y trabaja en Rafaela. Es egresada de la Universidad Nacional del Litoral. Trabaja con el Arquitecto Eduardo Casarín, que es su amigo desde la infancia. Juntos formaron su estudio en el año 2000 y hace más de 20 años recibieron la incorporación de Pablo Álvarez como socio.

Apasionada por el diseño y los detalles, tuvo como desafío desarrollar su rol siendo mujer no sólo en la obra, sino en varios ámbitos de su vida.

01. La pasión por la arquitectura: la heredaste o te conquistó?

La pasión me conquistó.

De hecho, yo quería estudiar Diseño Gráfico. La única Universidad que había en ese momento estaba en La Plata y mis padres no me dejaron ir a La Plata. Entonces elegí algo que estuviera más cerca y fui a estudiar Arquitectura.

En el andar me conquistó.

02. Una palabra que te defina como arquitecta.

Yo me defino funcionalista.

Tengo la mirada puesta en que cualquier proyecto puede embellecerse, pero si no funciona, no está bien y no hay como solucionarlo. La solución después es muy difícil, implica un movimiento muy grande… Demoliciones por ejemplo. Entonces es necesario que el trabajo esté funcionalmente correcto, bien pensado.

Por más que mis compañeros digan que lo mío es la tendencia o el detalle, principalmente me encuentro más posicionada en el plano del funcionalismo.

03. Primer anécdota que se te viene a la cabeza de cuando empezaste a ejercer.

Nosotros con Edu somos amigos desde muy chicos y yo cuando me recibí comencé a trabajar en un estudio grande de Rafaela, que también tenía sede en Rosario. En esa sede de Rosario comenzó a trabajar Edu. Habiendo estudiado en distintas universidades, nos encontramos trabajando para el mismo estudio unos cuantos años. Fue ahí cuando decidimos proyectar un camino juntos.

Tengo un montón de anécdotas que hasta son incontables, pero esta es la que más nos marcó. Era algo que no estaba en nuestros planes, más allá de ser amigos. Trabajar para el mismo estudio nos unió y seguimos el camino juntos.

Luego se unió Pablo, hace casi 10 años ya.

04. El desafío profesional más grande que tuviste hasta hoy.

El primer desafío fue imponerme en la obra ya que es un ambiente muy masculino. Luego la vida me fue enseñando ese lado ya que trabajo con dos socios varones, tengo tres hijos varones, o sea, la vida me llevó por los caminos de lo masculino, me mostró esa parte. Ahora me puedo mover bien en ese ámbito que en un momento me preocupó o fue un desafío.

Después, el tema de la maternidad, de hecho lo charlé mucho con Nati Gabutti. Ella me veía venir al estudio con el huevito, yo ponía al nene al lado del escritorio mientras trabajaba. Ahora Pablo hace lo mismo.

Son desafíos que una vez que los pasaste, ya tenés nuevos desafíos que siguen.

05. Lo que más disfrutas de esta profesión.

A mi lo que más me gusta es diseñar. Es lo que más disfrutamos los tres acá en el estudio porque interactuamos mucho.

Otra cosa que disfruto es terminar las obras, estar hasta en el último detalle. Hemos acompañado a clientes a comprar hasta la vajilla. No se da siempre, pero es lindo recibir las consultas y poder hacer el acompañamiento que nos lleva a tener muy buena relación con los clientes.

06. Lo que menos te gusta.

Lo que menos me gusta son los trámites. Todos los trámites, la burocracia. Se que son imprescindibles y nos protegen a nosotros como profesionales, pero es la parte que menos me gusta.

07. Una producción que amás.

La producción que amo es siempre la última que estoy haciendo. Lo último que nos tocar hacer es lo que más disfrutamos, nos ponemos con todo a hacerlo, a diseñarlo, a trabajar en eso. Siempre pienso que cada proyecto nuevo va a ser mejor que el anterior.

08. En la obra sos…. (complete la frase)

Soy exigente. Soy muy detallista, veo las cosas torcidas cuando están torcidas. He hecho desarmar cosas que no estaban bien hechas. A lo mejor no es lo ideal, lo más lindo ya que es algo que hace que a veces no disfrute de algunas cosas, pero soy así.

09. Un proyecto propio que te llevás para siempre en el corazón.

Esto lo charlamos con mis compañeros también y un proyecto que nos llevamos para siempre en el corazón es una casa que hicimos en Los Reartes, en un country. Es de una clienta para la cual trabajamos. Trabajábamos para su empresa y ella nos eligió para esta casa en Los Reartes

Fue un desafío muy grande porque la forma de construir en la montaña es diferente, la gente con la que trabajás también es diferente, trabajan de otra manera.

Se hizo la dirección de obra e hicimos hasta los muebles. Llevamos una escalera metálica hecha en Rafaela también.

La verdad es que ese proyecto lo llevo siempre presente. Lo tenemos como un referente nuestro porque fue una simbiosis entre la clienta y nosotros. Ella podría haber contratado a un profesional de Córdoba, tenía los medios para hacerlo y sin embargo se quedó con nosotros.

La casa de Los Reartes me lo guardo como uno de mis proyectos favoritos.

10. Un sueño por cumplir.

Pensé bastante esta respuesta porque en realidad siempre pensé que quería dedicarme a construir arquitectura hospitalaria, fue la que más me gustó cuando la desarrollamos mientras estudiaba. Eso no se dio porque fuimos por otro lado con el estudio y ya no es mi objetivo.

Si me gustaría ser docente de Arquitectura V, (Taller, Diseño de Arquitectura), aún me quedan las ganas de hacerlo. Trabajando en el estudio con los chicos me di cuenta de que me gusta hacer correcciones, intercambiar opiniones, por eso es algo que quisiera hacer.