Hábitat

Ping Pong D5

Alexis y Gastón son arquitectos egresados de la FAD UCSF.

Se conocieron estudiando en 2005 y en 2012 crearon su estudio, un espacio desde donde han desarrollado arquitectura residencial, comercial, institucional y de espacios públicos. A lo largo de los años han obtenido premios y menciones en concursos y bienales de arquitectura.

Desde 2014 dedican tiempo a la docencia y la gestión universitaria, lugar que les permite la indagación y exploración propias de los ámbitos académicos.

Disfrutan día a día del ejercicio profesional, la actividad educadora y de una amistad de casi 20 años.

Una palabra que defina como arquitecto a tu compañero.

Alexis: Si tuviese que definir a Gastón como arquitecto, yo diría que él es el alma libre del estudio. Él es el descontracturado, el relajado, el que se permite volar más. Pienso que yo soy el que lo aterriza un poco, no sé qué dirá él de mí.

Gastón: Exactamente. Si te hubiera que definir a Alexis con una palabra, diría metódico. Si puedo ampliar, diría meticuloso, planificador, ordenado, trabajador.

A la hora de proyectar, ¿cuál es la base de inspiración?

Alexis: No sé si me gusta tanto hablar de inspiración, como bien me definió Gastón, quizás soy un poco metódico en eso. Sí creo que hay una serie de elementos o de variables o de recursos en los cuales uno se apoya. Tienen que ver con observar el terreno, el entorno, las necesidades del usuario, cuestiones que tienen que ver con el paisaje natural, urbano, con el clima. Creo que esa complejidad que rodea la obra es lo que nutre nuestro trabajo, la que da sentido, la que en definitiva termina redundando en que el proyecto tenga valía y asidero como respuesta a la necesidad del cliente.

¿Cuál es el consejo número uno para alguien que quiere estudiar arquitectura?

Gastón: El consejo número uno que le daría a un estudiante de arquitectura sería, (a un estudiante de arquitectura o a cualquier estudiante), que disfrute del proceso de la formación profesional, ya sea en arquitectura o de cualquier carrera. La definición de carrera asusta porque parece que hay que ir rápido, hay que avanzar, pero cada uno tiene que ir a su ritmo y creo que el principal consejo es que disfrute los procesos, de cada momento, que no se apure. La segunda cosa que le diría es que viaje mucho, que conozca nuevos lugares, nuevas personas, que es una forma de nutrir el conocimiento.

¿Qué es lo que más les gusta de desarrollarse como profesionales en el ámbito académico?

Alexis: En el ámbito académico, creo que lo que más disfruto es el contacto con una generación que ya ahora es más joven que nosotros. Nos estamos poniendo un poco grandes, entonces eso te transporta a una dinámica mucho más distendida, mucho más relajada, nos saca un poco del ámbito de la obra que a veces hasta puede resultar un poco hostil o con ciertas fricciones. Y bueno, de la mano de lo que decía Gastón, (el consejo que él le daría a los estudiantes sobre disfrutar), nosotros también venimos acá a disfrutar y a relajarnos un poco. La facultad te da ese ámbito para lo especulativo, para lo exploratorio que a veces el rigor de cualquier profesión, de cualquier trabajo, te condiciona bastante en ese sentido.

¿Un proyecto soñado?

Gastón: Un proyecto soñado… No sé si hay un proyecto soñado como un “qué”, (quiero construir esto), sino que lo veo más como un “cómo”. Lo soñado sería que el “cómo”, (cómo discurren los acontecimientos), sea lo más armónico posible, lo más equilibrado. A veces, como decía Alexis, la vorágine del día a día, de la complejidad, hace que nos desviemos del disfrute y del goce de la profesión, y que tengamos que padecer un poco ciertas cosas. Entonces, lo soñado sería cómo se dan los acontecimientos más que “qué hacer”.

Alexis: Mi sueño es proyectar algo rural, yo tengo muchas ganas de hacer una casa de campo. Me gusta mucho esa idea de la relación o el contacto con el paisaje, con la geografía, algo que salga del entorno urbano que es un poco la diaria.

¿Lo más desafiante de trabajar en dupla?

Gastón: Lo más desafiante de trabajar en dupla es hacer de las diferencias una virtud, creo que esa sería la definición. Una vez un profesor nos dijo: “ustedes son dos opuestos, pero los opuestos conviven”, creo que fue realmente así, que nos complementamos a pesar de ser bastante diferentes, aceptando al otro tal como es y haciendo de esas diferencias virtudes.

Alexis: La convivencia. Nosotros llevamos casi 15 años trabajando juntos, pero además hay que sumarle otros casi 7 años en la facultad, en la carrera. Son muchos años, ha habido fricciones, entonces uno tiene que desarrollar las herramientas, las estrategias para darse tiempo a veces, darse espacio. Hubo momentos donde las cosas fluyeron de mejor manera, momentos que fueron más duros… Hoy estamos en una linda primavera con el estudio, lo estamos pasando bien los dos, creo. Así que eso también puede ser un consejo para todos los colegas: la convivencia y la sociedad son un trabajo diario.

¿Qué es lo que nunca falta en un diseño de ustedes?

Alexis: En un proyecto nuestro algo que no puede faltar es el uso de la luz, primero la luz como insumo, casi como materia en la arquitectura, como recurso. Pero también la luz pensándola o trabajándola desde una condición que entiende las orientaciones, el asoleamiento, condiciones climáticas. Nuestro medio, nuestra condición regional, si se quiere, en esos términos climáticos es un tanto agresiva. Entonces creo que es uno de los primeros elementos que entra en nuestro proyecto y que realmente uno, cuando llega al resultado final, observa que la incidencia fue notoria en el proyecto.

Gastón: Lo que le podría agregar a lo que dice Alexis, es la condición de que siempre, siempre nos ponemos como usuarios de los proyectos que hacemos. Entonces cuando diseñamos una galería es la galería que quisiéramos tener nosotros. Cuando diseñamos un comedor es un lugar en el que nos gustaría reunirnos. En ese sentido, siempre ponemos un compromiso, asumiéndonos como usuarios de los espacios que diseñamos.

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