El presidente Alberto Fernández recibió el lunes por la noche al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, en el marco de las críticas y la escalada de violencia que atraviesa la provincia como consecuencia de accionar de las bandas narco. El mandatario provincial viajó a Buenos Aires para participar junto a otros gobernadores de un encuentro del Consejo Federal de Inversiones (CFI) y la firma de un convenio con una empresa israelí con participación del Ministerio del Interior, que se efectuó en el Centro Cultural Kirchner. En ese marco, se acordó una reunión fuera de agenda con el Presidente en el que insistió en el pedido de una mayor acción del estado nacional en la provincia a la vez que cuestionó al Ministerio de Seguridad que comanda Aníbal Fernández.
El intercambio se dio a solas en Casa Rosada, sin la presencia del ministro Fernández, y el jefe de Estado se comprometió a trabajar en los reclamos de Perotti. Durante la reunión, se realizó un repaso detallado de la tarea de las fuerzas de seguridad que trabajan en la zona, y que acumulan un total de 3.693 efectivos enviados por el Ministerio de Seguridad de la Nación, aunque en Santa Fe dudan si realmente es esa la cantidad de agentes desplegados en Rosario.
A pesar de la cifra, el gobernador insistió con que el Gobierno aumente el número de efectivos en la provincia que cuenten con una mayor logística y conocimiento de la zona. "Es necesario saber a qué enfrentarse y poder distribuir bien esos recursos", planteó una fuente del entorno del gobernador sobre la intervención de los efectivos por Aníbal Fernández, quien protagonizó en los últimos días una serie de cruces con Perotti, en especial cuando éste último dispuso el reemplazo del ministro de Seguridad provincial, que permitió la asunción de Claudio Brilloni en reemplazo de Rubén Rimoldi por la falta de resultados de la gestión del área y la escalada de violencia en Rosario.
A pesar de que el titular de la cartera nacional haya dejado en claro que se trata de una tarea del gobierno de Santa Fe, el mandatario provincial le planteó al Presidente la necesidad de instalar una Unidad de Información Financiera (UIF) en Rosario.
En la misma línea, pidió aumentar la intervención del Estado y el compromiso de realizar un seguimiento de la situación. Además, habló sobre la necesidad de potenciar un proyecto de ley que permita robustecer la estructura del Poder Judicial Federal así como también el control de las cárceles federales porque la mayoría de los ataques sicarios parten de esos establecimientos donde cumplen condenas los capos de organizaciones criminales ligadas al tráfico de drogas.
"No conseguimos que el Congreso trate nuevos nombramientos, ni que la Comisión Bicameral permita poner en marcha el sistema acusatorio de la justicia federal en la provincia", supo declarar Perotti, en tanto que Fernández enviaría a extraordinarias esa iniciativa -aunque en realidad el Congreso está semi paralizado-.
Días atrás, el gobernador se mostró también con el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, con quien firmó convenios para potenciar el Puerto y obtuvo fondos para asistir a los productores afectados por la sequía.
AGUSTÍN ROSSI
Durante la reunión en Casa Rosada, Perotti le planteó al Presidente que desde este miércoles contará en su gabinete a un funcionario que conoce muy bien Rosario como lo es el santafesino Agustín Rossi, quien esta tarde prestará juramento como nuevo jefe de Gabinete en reemplazo del renunciante Juan Manzur. La relación entre el Gobernador santafesino y Rossi, que nunca fue buena, está congelada desde que se enfrentaron en las elecciones del 2021. ¿Podrán limar diferencias en busca de un replanteo de la estrategia de seguridad para Rosario?
En tanto, ayer al mediodía Perotti junto al intendente rosarino, Pablo Javkin y el ministro Brilloni se reunieron con representantes de la Asociación de Familiares y Víctimas de la Violencia de Rosario. "Necesitamos que legislen y se dejen de tirar los muertos unos a otros", exigió Ezequiel Lowden, referente de la entidad.