Se llama efectivamente “La Lonja”, fue impresa en Editorial Dunken en fecha muy reciente y su autor es nuestro Edgardo Peretti, consta de 52 ágiles páginas y, respecto de su género, vamos a definirlo en las próximas líneas.
Lo primero que se conoció de Peretti fue la novela “Félix, el sacristán del diablo” y le siguieron libros de distinto enfoque en cuanto al género: hubo algunos que contuvieron relatos cortos o cuentos con conexión entre ellos y una clara novela (“El faro de Lehmann”). Después de ésta, obras donde la unidad estuvo dada en el estilo y la referencia más o menos directa a personajes casi centrales. Porque fueron varios.
Bien, “La lonja”, es el germen de una novela, pensada como tal aunque se desarrolla en menos páginas que el prototipo de la obra novelada.
El eje de interés está en un hecho anunciado, dentro de un espacio que, como de costumbre, Edgardo Peretti ubica en un sitio precisamente ubicable. Como en otras, se apoya en personas constituidas en personajes de la ciudad y en sucesos deportivos perfectamente posibles.
Pero ahora vienen las diferencias con el resto de la última producción y lo que más lo acerca a El faro de Lehmann. Dentro de la sugerencia de un realismo que puede llegar a ser palpable, los sucesos contados se ubican uno tras otro preparando un final que el lector va suponiendo, aunque las bases dichas apunten más al misterio, y culmina con un cierre inesperadamente abarcador, al modo de un Peretti legítimo.
En la notable capacidad narrativa, que da brillo a circunstancias no extraordinarias de la vida diaria, luce nuevamente Edgardo Peretti. No se desvía de la consecuencia ni se toma demasiado de las alternativas que sugiere la presencia de gente muy conocida de la ciudad, y sí adhiere a un final originalísimo como digna parte de una novela que atrapa como tal.
Se llama “La Lonja” y está disponible para la emoción y la sorpresa.
Y el deseo inmediato que surge de leer un nuevo material de Peretti, que seguramente estará en preparación. Si saluda a cualquiera de ustedes, lectores, con efusión no esperada no se sorprendan si los hace aparecer en alguna nueva producción que ya debe estar germinando.