Editorial

Paritarias, segunda edición

PARITARIAS

Durante el primer semestre del año la inflación aceleró por encima de las previsiones, especialmente las que habían elaborado desde el Gobierno nacional, por lo que las mejoras obtenidas por los gremios en el marco de las paritarias salariales se diluyeron más rápido de lo que pensaron sindicalistas y representantes empresariales. Con la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores, no sorprende entonces que se renueven los reclamos para activar la cláusula de revisión que se incorporaron en los acuerdos. 
Es que en la primera parte de este año, los gremios aceptaron una recomposición en torno al 30 por ciento para estar en línea que la inflación anual proyectada por el Ministerio de Economía en el Presupuesto 2021. Sin embargo, por estos días sindicatos poderosos como el de Camioneros lograron aumentos del 45 por ciento lo que deja en una posición incómoda a las organizaciones sindicales que habían aceptado una suba salarial más modesta allá por febrero o marzo. 
En este marco, los riesgos de un salto inflacionario después de las elecciones se mantienen latentes, en especial por la presión de un contexto internacional que podría llevar a un aumento de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos que, en caso de concretarse, fortalecería el valor del dólar y reduciría el precio de las commodities.
Esa posibilidad, impulsada por los "halcones" entre los economistas estadounidenses, impactaría de lleno en la cotización de la soja, cuyo valor en el Mercado de Chicago ya cayó un 17% respecto del máximo nivel de los últimos nueve años, registrado el 12 de mayo, aunque aún se mantiene en niveles elevados en comparación con los de 2020.
La advertencia fue formulada por el economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Daniel Artana, quien agregó como factores a tener en cuenta la combinación, en el plano local, de la apreciación cambiara iniciada en febrero y la decisión de congelar o administrar precios y tarifas como estrategia anti inflacionaria hasta las elecciones.
Ambas situaciones tienen antecedentes relativamente recientes: en el plano internacional, el titular de la Reserva Federal, Paul Volcker, impulsó en la década del ’80 una suba de la tasa que fortaleció el dólar, redujo la inflación de Estados Unidos a un dígito, pero condujo a varios países de América Latina a la crisis de la deuda y la cesación de pagos.
Asimismo, un congelamiento de precios y tarifas y la contención del dólar oficial generaron en junio de 1975 las condiciones para desencadenar la primera hiperinflación de la historia argentina, conocida popularmente como "rodrigazo". El informe mensual de FIEL alertó que la decisión oficial de desacelerar fuertemente la depreciación del peso y congelar artificialmente algunas tarifas y precios para ganar algunos votos puede desencadenar un salto de inflación después de las elecciones.
En este marco, se advierten nuevas tensiones en el universo laboral. Tras el fracaso de la paritaria, la Federación de Trabajadores de la Sanidad anunció la realización de asambleas en los centros de salud de todo el país durante esta semana y convocó a paros de cuatro horas por turno a partir de este jueves. El sindicato de enfermeros y camilleros pide 45% de incremento salarial, en línea con lo que acaban de firmar Camioneros y Bancarios, entre otros gremios. Las medidas de fuerza afectarán a clínicas, sanatorios, hospitales de comunidad, servicios de emergencia, centros de diagnóstico, laboratorios de análisis clínicos, institutos geriátricos y psiquiátricos, detalló la organización.
En este sector, las grandes empresas de salud, clínicas, laboratorios y prepagas aseguran que no pueden pagar aumentos si no les permiten incrementar sus cuotas y aranceles. Es que los ingresos de los prestadores están atados a los aranceles impuestos por los financiadores (obras sociales, empresas de medicina prepaga, PAMI).
Los controladores aéreos y técnicos de aviación nucleados en ATEPSA (Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación) comenzaron la semana pasada un plan de lucha "progresivo" de un mes que afecta en una primera instancia a los vuelos de carga y, si no se obtiene una respuesta satisfactoria a los reclamos, también abarcará a los viajes de pasajeros a partir del 10 de julio.
Por tanto, con la inflación como amenaza permanente que recorta la capacidad de compra del salario, la economía argentina tampoco puede encontrar soluciones para la problemática de la desocupación. De hecho la tasa de desempleo  fue del 10,2% en el primer trimestre del año, lo que representó una baja de 0,8 puntos porcentuales respecto de diciembre último según el INDEC, que estimó en 1,3 millones la cantidad de desempleados. El desempleo es mayor entre las mujeres, del 12,3%, y del 8,5% entre los varones, en medio de los cambios que se produjeron en el funcionamiento de muchos hogares por la pandemia.


Autor: REDACCION

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web