PESHAWAR, 28 (AFP-NA). - El gobierno de Pakistán acusó a la OTAN de haber matado a 26 soldados paquistaníes ayer cerca de la frontera con Afganistán, en el peor episodio de este tipo en 10 años y que provocó una nueva crisis entre Islamabad y sus aliados occidentales.

Anoche, un portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN en Afganistán, el general alemán Carsten Jacobson, admitió que aparatos de la fuerza habían "muy probablemente causado las bajas" paquistaníes.

En represalia al bombardeo, el gobierno de Pakistán había ordenado de inmediato el bloqueo de todos los convoyes de abastecimiento de la OTAN en Afganistán que transitan por territorio paquistaní.

Islamabad juzgó "inaceptable" este ataque que se produjo al alba en una de las zonas tribales que bordean Afganistán, un tradicional bastión de talibanes y de la red Al Qaida, que realizan constantes ataques contra tropas de la OTAN en territorio afgano.

Según el general Jacobson, las tropas regulares afganas y las de la ISAF que operaban en la provincia afgana de Kunar (este) reclamaron apoyo aéreo. "Es muy probable que este apoyo aéreo (...) causara las bajas", dijo el general agregando que las tropas terrestres estaban muy cerca de la frontera paquistaní.

El primer ministro, Yusuf Raza Gilani, denunció "una grave infracción a la soberanía de Pakistán y una violación de las leyes internacionales" y protestó "en los más enérgicos términos" ante la OTAN y Estados Unidos, país que dirige la coalición internacional en Afganistán.

Gilani interrumpió su fin de semana para regresar a Islamabad y entrevistarse con el presidente Asif Ali Zardari y los jefes de las Fuerzas Armadas, que denunciaron un ataque "deliberado" e inaceptable.

El embajador estadounidense en Pakistán, Cameron Munter, lamentó la posible "muerte de soldados paquistaníes" y aseguró que su país trabajará "estrechamente con Islamabad para investigar este incidente".

De acuerdo con Islamabad, helicópteros de la OTAN bombardearon en la madrugada un puesto militar paquistaní en Baizai, en el distrito tribal de Jiber, en la frontera con Afganistán.

Poco más tarde, Pakistán ordenó el bloqueo de los convoyes de abastecimiento de la OTAN en la frontera afgano-paquistaní. La mayor parte del abastecimiento llega por barco a Karachi (sur), el principal puerto del país, y luego es enviado por ruta hacia Afganistán.