Editorial

País de obesos

El exceso de peso de los argentinos se ha convertido en un serio problema de la salud, por todas las consecuencias que tal condición de obesidad acarrea en materia de enfermedades, siendo una situación que se va agravando con el transcurrir del tiempo, ya que entre 1980 y 2014 se duplicaron los índices de obesidad, tal lo informa el "Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional de América latina y el Caribe" elaborado por FAO de las Naciones Unidas y la Organización Panamericana de la Salud.

La Argentina es el país con más hombres adultos obesos de toda la región mencionada, pasando del 12,5% en 1980 al 26,7% en 2014, mientras que en ese mismo lapso las mujeres subieron de 15,1% a 30,1%. Este posicionamiento revela que nuestro país tiene muy elevados índices en comparación con otros países, advirtiendo los especialistas que en los últimos 40 años se registró un cambio de paradigma tanto de la alimentación como de los hábitos. En la actualidad se come mal, se hace poco ejercicio y los resultados están a la vista. En cuanto a los más chicos, se consigna que cuando se utiliza en exceso el teléfono celular o la tablet, el índice de actividad física es cero y por lo tanto tendrá sus consecuencias.

Destaca el estudio que en Latinoamérica y el Caribe la obesidad infantil es del 7% en los menores de 5 años, cifra superior al promedio mundial.

Se señala que en el presente se cuenta con muchos componentes en los alimentos que se aprueban únicamente teniendo en cuenta que no sean cancerígenos, pero en cambio son obesogénicos.

El consumo de productos ultraprocesados está directamente relacionado con el aumento de la prevalencia del sobrepeso y obesidad, como así también de las enfermedades no transmisibles.

Otro estudio sobre obesidad infantil, en este caso de la revista The Lancet, entre 1975 y 2016 ese fenómeno creció diez veces a nivel mundial. Mientras que respecto a la Argentina, se señala que si antes afectaba al 5,4% de los varones entre 5 y 19 años, ahora es un problema para el 20,8%, mientras que entre las niñas pasó de 4,5% a 12,9%.

En el mundo los chicos afectados por el exceso de peso suman 124 millones, tal lo detalla la Organización Mundial de la Salud.

Enfermedades del corazón

En el país fallecen 100.000 personas por año consecuencia de afecciones cardiovasculares, razón por la cual los especialistas reclaman que la gente adopte hábitos saludables para mejorar la calidad de vida. La prevención está sustentada sobre tres ejes centrales: alimentación saludable, evitar el consumo de tabaco y realizar ejercicio de manera periódica.

Esta situación existe en todo el mundo, ya que por año mueren 17,5 millones de personas por estas enfermedades derivadas del corazón, existiendo una proyección que da cuenta que en 2030 la cantidad se elevará a 23 millones de individuos.

Se recuerda que las enfermedades cardiovasculares constituyen un conjunto de entidades que afectan el corazón y los vasos sanguíneos, ya que cuando afecta a estos últimos puede comprometer órganos como el cerebro, los miembros inferiores, los riñones y el corazón. En cuanto a la enfermedad coronaria es la enfermedad del corazón secundaria al compromiso de las arterias que lo nutren, pudiendo manifestarse como angina de pecho o en forma mucho más aguda como infarto de miocardio. Asimismo la enfermedad cerebrovascular se manifiesta principalmente en forma de ataques agudos (ACV), sea por obstrucción o sangrado de una arteria.

Sobre el cuidado del corazón, si bien ya de dieron algunos lineamientos, conviene insistir en la adopción de hábitos saludables, ya que se trata de la principal herramienta que todos tenemos a nuestro alcance. Claro que no es lo único, pues se debe complementar con una vida activa en ejercicios, nada de tabaco, controles médicos de rutina y periódicas consultas a los especialistas.

¿Qué significa hábitos saludables? Pues comer buenos alimentos, reducir al mínimo posible el uso de sal, cuidar el peso y evitar la obesidad, respetar las 8 horas diarias de descanso, cuidar el colesterol y la glucosa, evitar el sedentarismo, realizar ejercicio de manera regular, evitar las situaciones de estrés y ansiedad, controlar periódicamente la presión arterial, visitar al médico una vez al año, realizar chequeos periódicos, evitando el consumo de tabaco, la ingesta de alcohol y otras sustancias como drogas.

Autor: REDACCION

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