Para nada se hace realidad lo manifestado por la ministra de Seguridad de la Nación, al informar pomposamente, que retiró a los gendarmes de Rosario, porque todo había vuelto a la normalidad, en cuanto a la seguridad.

Es que las pruebas así lo indican. 

A lo ya dado a conocer por este medio, sobre que un taxista había sido asesinado en la zona Sur de la ciudad, se agregó otro caso similar en la noche de ayer, hecho que acentúa la decisión de los taxistas, en reclamar por mayor seguridad.

En este caso resultó víctima Diego Alejandro Celentano, de 32 años de edad, quien exhibió un balazo en la cabeza, en el interior del rodado que conducía en el cruce de las calles Marcelo T. de Alvear y Garmendia, también en el Sur rosarino.

Como ocurriera la noche anterior, el Sindicato que agrupa a los obreros del volante, puso en marcha una medida de fuerza.