BOA VISTA, 7 (AFP-NA). - Al menos 33 presos
fueron brutalmente asesinados la madrugada del viernes en una
cárcel de Roraima, en el norte de Brasil, cuatro días después de
que una sangrienta venganza dejara 56 muertos en un presidio de
Manaos, en plena guerra entre bandas por el control del
narcotráfico.
Como en la capital de Amazonas, las víctimas fueron
decapitadas, mutiladas y desmembradas, según las fotografías
obtenidas por la AFP, donde aparecen decenas de cuerpos apilados
sobre un gigantesco baño de sangre.
"La barbarie ocurrió sobre las 02H00 de la mañana (06H00 GMT).
No hubo intercambio de tiros, las víctimas fueron asesinadas con
objetos cortantes o armas artesanales", describió Uziel Castro,
secretario de Justicia de Roraima.
Un video exclusivo obtenido por la AFP muestra cómo los
internos, la mayoría en ropa interior, sacan los cuerpos hacia los
vehículos del Instituto Médico Legal, al exterior del centro.
Situada en las afueras de Boa Vista, capital de Roraima, la
Penitenciaría Agrícola de Monte Cristo (Pamc) es la mayor prisión
de este estado fronterizo con Venezuela y cuenta con más de 1.400
presos, más del doble de su capacidad.
Pese al clima de máxima tensión entre facciones que se vive en
los presidios de la estratégica región norte de Brasil -importante
ruta del narcotráfico que linda con Venezuela, Perú y Colombia-,
la matanza no habría sido una respuesta a la masacre de Manaos,
según las autoridades.
Este nuevo incidente ocurre cuatro días después de que una
rebelión en el vecino estado de Amazonas dejara 56 muertos en el
Complejo Penitenciario Anisio Jobim, la segunda mayor masacre
registrada en una prisión brasileña.