BERLIN, 15 (AFP-NA). - El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, afirmó ayer en Berlín que los aliados necesitan "más aviones de combate" para bombardear objetivos terrestres en su operación contra las fuerzas del régimen libio de Muamar Kadhafi.
"Para evitar víctimas civiles, necesitamos equipamiento muy sofisticado" y en especial "más aviones de combate, de alta precisión, para misiones aire-tierra", afirmó Rasmussen, mostrándose "confiado" en que los aliados responderán positivamente a este llamamiento.
Sin embargo, admitió no contar por el momento "con ninguna promesa" de contribución suplementaria, al término de una reunión mantenida en Berlín entre los países miembros de la OTAN y el resto de participantes en la operación "Protector Unificado" contra las fuerzas de Kadhafi.
París y Londres, que asumen el grueso de los bombardeos contra objetivos terrestres en Libia, apoyados por sólo cuatro países -Bélgica, Dinamarca, Noruega y Canadá-, presionaron públicamente a la Alianza Atlántica para que incremente sus esfuerzos militares y evite un estancamiento del conflicto.
España, que desplegó cuatro cazas F-18 para implementar la zona de exclusión aérea en Libia, rechazó ayer modificar la misión de estos aparatos. Otros tres países, Italia, Holanda y Suecia, también pusieron a disposición de la OTAN varios aviones, pero sin autorizarlos por ahora a atacar objetivos terrestres.
Casi un mes después de que una coalición internacional decidiera intervenir en Libia para proteger a los civiles de las fuerzas de Kadhafi y evitar la derrota de los rebeldes, la salida al conflicto sigue siendo incierta.
Por el momento, Rasmussen prometió que la OTAN mantendrá "la presión tanto tiempo como sea necesario" para proteger a los civiles.
Por otra parte, la OTAN le reclamó a Kadhafi que deje el poder, al aprobar la declaración adoptada el miércoles por el llamado Grupo de Contacto sobre Libia, que reúne a los países occidentales y árabes implicados en la campaña contra el régimen del Estado norafricano.