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Octubre de luz

Por Edgardo Peretti

Contradictoria tarde de viernes la que me tocó vivir. Calor afuera, por el clima; tibieza adentro, por la gente y el artificial aire fresco que media sin sorprender. Y el personaje. Alcides Castagno presenta su libro, “opera prima”, mediante, con título de calendario y visión de esperanza: “Luz de octubre”, asegura la portada de la cuidada edición.
Y es octubre, el mes que siempre despierta sensaciones entre el minucioso (y otros “osos”) vecindario local. El le agrega la Luz. Que es propia.
Como no podía ser de otra manera, son dos tomos. AC es un vanguardista desde su llegada al mundo. Avanzado en ideas, en propuestas y en ese sentir cálido y metódico de su voz grave, el hombre cuenta sus historias, esta vez desde el papel. Con la prolijidad que siempre -y que lo caracteriza- le aporta a sus emprendimientos intelectuales un sabor diferente, dosificando método con resguardo cronológico y creatividad de producción propia.
Da la sensación que siempre te estará sorprendiendo con algo; es muy sacador de cartas de la manga cuando de inventar se trata. Hace la diferencia en su intelectualidad cuando a muchos se nos terminan las ideas y las excusas.
He dedicado madrugada a recorrer sus libros y en el final del camino me encuentro con el mismo hombre que conocí alguna vez en la Redacción de LA OPINION cuando llegaba, presuroso a terminar su propuesta de sábado desde la “Mesa Familiar”. Alcides le agregó sapiencia a sus tareas, algo lógico por cierto y por aquello del almanaque, pero mantiene su frescura, su genio, su salida irónica y sus códigos solidarios.
Estuvimos con Víctor Hugo Fux en el final de la sala escuchando sus palabras, pero eso sólo era una parte. Fuimos a rendir tributo al hombre que nos hizo famosos en el pueblo, el que nos llevó a la aventura hermosa que fue la TV, el querido Canal 2, a la pantalla que se consume todos los egos. Menos el suyo. Porque él fue el inventor del rubro entre nosotros y nos hizo partícipes.
Y ese es un punto que lo distingue. La esencia misma de AC: siempre dando oportunidades a todos, abriendo las puertas a quienes aún no llegábamos, siquiera, a la manija. Muchos somos los periodistas que aparecimos (y permanecimos) en los medios porque él nos convocaba. Y nos educaba y nos guiaba y nos conducía.
Gracias, querido Maestro. Del libro, si no le molesta, hablamos otro día.

Autor: REDACCION

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