En tal situación de desborde se encuentra la falta de seguridad, que cualquier cosa que se haga, se gestione o se intente, sigue siendo poco. De todos modos, cuando se producen avances es importante, y como tal debe destacarse, pues las sumas, más aún si son constantes, probablemente produzcan la mejoría que todos estamos aguardando con tanta ansiedad para recuperar la tranquilidad perdida, o aunque sea parte de la misma. No es cuestión tampoco de caer en ingenuidades, los tiempos han cambiado, es cierto, pero entonces también deben ir modificándose las condiciones para enfrentar a la creciente delincuencia, eso queda claro.

El anuncio del intendente Castellano, respecto a la exitosa gestión ante la Gendarmería Nacional para traer otros 30 efectivos de la fuerza al Destacamento de nuestra ciudad, constituye uno de esos avances, siendo muy importante esta presencia, que refuerza la actuación de la Policía provincial, especialmente en algunos de los sectores más complicados en materia de inseguridad. Estos nuevos gendarmes que se suman al plantel local de 36, para llegar de tal modo a contabilizar 66 uniformados, estarán destinados con exclusividad para patrullar y movilizarse por el sector norte de la ciudad, donde suele existir una situación muy complicada, que incluso en ciertas ocasiones logró desbordar a la misma policía.

Barrios en los cuales, debe recordarse, se resisten a circular taxis y remises, incluso ambulancias de servicios sanitarios de emergencia -muchas veces conminados a "pagar peaje" y otras directamente asaltados-, mientras que varios distribuidores de mercaderías hace rato que han dejado de ir por algunos de esos lugares, evitando así los repetidos robos que sufrieron en anteriores ocasiones. Sin dejar de mencionar tampoco las balaceras que suelen ocurrir por esa zona, muchas veces -según es de público conocimiento- por enfrentamientos originados por la droga, sea por su distribución o consumo.

De ninguna manera estamos involucrando a la mayoría de las personas que habitan allí, que en definitiva son víctimas de todos estos actos de violencia, y que reclaman una solución pronta, que ahora puede empezar a llegar con la presencia de los 30 gendarmes que irán a cubrir el sector en cuestión. Siempre, por cierto, en acciones mancomunadas con la policía local, que es cuando podrán conseguirse mucho mejores y mas positivos resultados en esta dura lucha contra la inseguridad.

Uno de los pasos siguientes para terminar de consolidar el acuerdo con Gendarmería, es que el Concejo Municipal apruebe una norma que autorice al Ejecutivo para el pago del alquiler de las instalaciones en que se alojarán los 30 efectivos, durante el término de un año, lo cual está en vías de resolución. Cuanto más pronto, más rápido estarán esos efectivos interviniendo en nuestra ciudad, debiéndose destacar la total predisposición que mostraron los legisladores de la ciudad pare efectivizar esa norma legal y dar curso a la exitosa gestión.

En ocasión del anuncio, el Intendente fue claro y contundente en esta lucha que se lleva a cabo contra la falta de seguridad, sosteniendo que se necesita del aporte de absolutamente todos, de los gobiernos provincial y nacional, de la policía, de la gendarmería , de la guardia urbana y de la justicia. Prevalece en este caso, frente a la magnitud del problema, el concepto de unidad que debe imperar para acrecentar las posibilidades de obtener mejores resultados.

La inseguridad se extiende por toda la Argentina, en cada ciudad o región con diferentes características, sea por el nivel de violencia o por la presencia de la droga del narcotráfico, debiéndose por lo tanto en cada lugar organizarse de la mejor manera que se pueda para una disputa que muchas veces se vuelve desigual por la falta de recursos, personal y equipamiento. Aquí en Rafaela se avanza en la medida de lo posible, habiendo sido el aporte de la Guardia Urbana un avance muy significativo, también la ubicación de cámaras de control en todos los accesos de la ciudad, el nuevo equipamiento aportado para la policía, aunque resta aún incrementar la cantidad de personal, que sigue siendo escaso para cubrir toda la jurisdicción de la Unidad Regional V.