SEUL, 13 (AFP-NA). - El presidente estadounidense, Barack Obama, negó ayer en Seúl al finalizar la cumbre del G20, haber perdido influencia y prestigio en el escenario internacional, tras la derrota de su partido en las elecciones de mitad de mandato. "No", respondió simplemente Obama a la pregunta de saber si sus dificultades en Estados Unidos habían disminuido su influencia en el extranjero, durante una conferencia de prensa.
El presidente destacó a continuación la importancia de su país, al subrayar que los asiáticos querían trabajar con Estados Unidos en temas relacionados con la economía y la seguridad.