El mundo nos dará una nueva oportunidad en 2013. Brasil, el clima y los precios de commodities le darán a la economía argentina un escenario más favorable. ¿Aprovecharemos el impulso externo? 

Nada parece indicar que el “primer mundo” rompa la coraza y se sobreponga a la aguda crisis que está sufriendo.Para el propio Fondo Monetario, la crisis económica durará nada menos que hasta 2018 y los riesgos de una gran desaceleración global son "alarmantemente altos".

Las recetas clásicas aplicadas en Europa agravan el panorama y nos delatan que el sistema no perdona, la voracidad del capital es tal que el “viejo continente” ha caído en la trampa, lejos todavía del fondo del abismo se espera el desenlace final.

En otro contexto, si bien con altibajos, Estados Unidos se recupera lentamente. ¿Por qué? Porque a diferencia de Europa, Estados Unidos ha podido imprimir dólares y trasladar parte de su aguda crisis al resto del mundo.

La propia CEPAL advierte: "el desempeño económico de América Latina y el Caribe en 2012 y 2013 está sujeto en buena parte a la forma que tomen los procesos de ajuste de los países desarrollados”. La buena para el país es que justamente esta inyección de verdes billetes en el planeta son en parte la causa de los altos precios de los commodities, fuente de nuestra riqueza primaria.

NUEVO VIENTO A FAVOR

La historia Argentina pondrá en un lugar especial a este período de bonanza, una década de crecimiento solo afectado por cortocircuitos esporádicos de las favorables contingencias internacionales. Lamentablemente todo lo bueno tiene su cara negativa: el fuerte caudal de riqueza ingresado por el fabuloso contexto internacional ha generado en el país el clima apropiado para que germine la especulación, el deseo de la renta financiera por sobre la renta productiva. De ahí la fuerte fuga de capitales, el gran negocio de las cajas de seguridad, la construcción en Uruguay y también en Miami.

Corregir esta distorsión es clave, incentivar la inversión productiva es crucial para el futuro desarrollo del país. "Había que frenar la pulsión de los argentinos para irse al dólar" dijo la presidente del BCRA Mercedes Marcó del Pontpara justificar las restricciones a la compra de dólares. 

Lo cierto es que nuevamente las circunstancias nos son favorables, el escenario externo para 2013 muestran a un Brasil creciendo vigorosamente junto con un importante incremento en el valor de las exportaciones agrícolas. Con

los precios de las materias primas por las nubes, todo parece indicar que el

cielo se despeja para la economía Argentina, el desafío pasa entonces por

reavivar la inversión productiva, un objetivo por demás difícil en la

actualidad con la moneda tan cara y la inflación tan alta.