Más allá de la alternancia de los gobiernos provinciales, otro año más y nada parece cambiar: nuevamente miles de alumnos santafesinos no podrán comenzar las clases este lunes porque funcionarios públicos y dirigentes gremiales no hay podido o no han querido ponerse de acuerdo en torno a la política salarial en una economía inflacionaria que obliga a discutir en forma permanente la actualización de los salarios docentes.
En todo el año pasado, los salarios crecieron en promedio 40,9%, frente aun alza de los precios minoristas del 53,8% de acuerdo a lo que informó el viernes el INDEC, lo que refleja el nivel de dificultad que se debe superar en las negociaciones paritarias de cada sector de la economía. Claro está que aquellas los gremios cuyos afiliados se desempeñan en actividades más competitivas tendrán mayor poder para negociar acuerdos que defiendan la capacidad de compra del bolsillo de sus trabajadores. En cambio, los sindicatos que operan en rubros en crisis tienen que resignarse a objetivos distintos, puesto que ya no es tan importante alcanzar aumentos que guarden relación a la inflación sino que apenas se contentan con preservar los puestos de trabajo.
En el caso de la provincia de Santa Fe, hasta ahora la actualización salarial de los docentes, que en su mayoría están enrolados en AMSAFE, y los estatales cuya representación descansa en ATE y UPCN, se efectuaba en forma automática a partir del índice de evolución de precios medido por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (IPEC). Se trataba del sistema denominado cláusula gatillo, que también permitía mantener en línea los salarios de los trabajadores de todos los municipios y comunas santafesinos.
A partir de este mecanismo, a diferencia de lo que sucede en otros sectores de la economía, se puede entender que el punto de partida para la discusión salarial de docentes y estatales en Santa Fe es un sueldo actualizado. Por tanto, la oferta que realice el Gobierno provincial, que en forma unilateral resolvió dejar de lado la cláusula gatillo, debe contemplar las expectativas de la inflación futura. Es decir, si hoy ofrece un aumento y promete una revisión en junio, entonces esa propuesta que parte de un salario que está actualizado debe estimar la inflación que se espera en el trimestre marzo, abril y junio. Quizás puede ser en forma gradual 2,5% mensual y así se configura una oferta de 7,5%. Algo así utilizó la provincia de Buenos Aires para cerrar un ofrecimiento del 8,9% que fue aceptado por los sindicatos más importantes. El gobierno santafesino propuso una suba de apenas el 3 por ciento más una suma fija de 897 pesos para la compra de material didáctico y los $ 1.210 otorgado por la Nación por medio del Fondo de Incentivo Docente. Así, un maestro, en un sueldo básico, percibiría una suba que va desde un 6% hasta un 8%, según categoría y antigüedad, por lo que escalaría a unos 35 mil pesos.
Sin embargo, la oferta fue rechazada desde el inicio por los gremios, confirmado luego por las bases de AMSAFE y Sadop a través de sus asambleas. De esta forma, las escuelas públicas de Santa Fe, Neuquén, Santa Cruz y Chubut no comenzarán el lunes las clases a raíz de medidas de fuerza dispuestas por gremios docentes tras rechazar ofertas salariales de los gobiernos provinciales. Apenas cuatro provincias no han podido cerrar un acuerdo y entre ella está Santa Fe, otrora invencible, ahora gigante aunque no tanto.
Ayer el sindicato de docentes públicos AMSAFE rechazó la propuesta salarial ofrecida en paritarias por el gobierno provincial y decretó dos días de huelga para este lunes y martes, por lo que las clases no comenzarán como estaba previsto y no habrá acto formal del Ministerio de Educación hasta el miércoles. Más de 37.000 docentes agremiados en AMSAFE rechazaron la oferta salarial del gobierno santafesino, de un raquítico 3%, y determinaron un plan de lucha de 48 horas para el 2 y 3 de marzo. Asimismo, anunciaron nuevos paros "de no haber una nueva propuesta salarial a discutir" para los días 11 y 12 de marzo, con una movilización provincial el 12 de marzo.
El secretario gremial de AMSAFE, Juan Pablo Casiello, consideró que se trata de la peor oferta salarial que han recibido los docentes de cualquier provincia, lo que dio a entender que el Gobierno de Omar Perotti tendrá que mejorar sustancialmente la propuesta para desactivar el conflicto que se inicia este lunes mismo.
Para consuelo del actual gobierno santafesino, en los últimos años siempre hubo dificultades para alcanzar acuerdos salariales y por tanto los paros de los docentes fue el común denominador. Por eso el título de esta editorial es "Normal inicio del ciclo lectivo", porque lamentablemente lo normal es que no comiencen las clases.