Información General

No te encariñes con la piedra

En estos días me topé con la frase “Tropezar no es malo, encariñarse con la piedra sí”. Resonó en mí por un tiempo. Es claro que el fracaso es parte del proceso de todo emprendedor. Sin embargo, todos quisieran no pasar por ello, y aún así cada error es parte de un aprendizaje, si lo sabemos aprovechar.
Si le preguntáramos a cualquier empresario exitoso, nos podría contar de todos los actos fallidos que fueron parte de su camino, y sin dudas, un escalón para alcanzar el éxito.
Errar es humano y la actitud con que lo enfrentes marcará tu destino. Si tropiezas una y otra vez con la misma piedra es porque no estas aprendiendo, no te estás dando el tiempo de medir tus resultados. Un emprendedor debe ser perseverante. Emprender implica un trabajo constante de acción y evaluación. Si vuelves a tropezar que sea con otra piedra, y que eso sirva para adquirir nuevos conocimientos.
No te paralices frente al error, toma postura de protagonista, obsérvalo, disecciónalo, pregúntate ¿dónde estuvo la falla?, ¿hubo aciertos?, ¿cuáles son?, ¿qué se puede hacer diferente? El secreto está en reflexionar, corregir el rumbo y aprender la lección.
Quizás sea mejor dejar de hablar de fracasos, y cambiar esa palabra por otra más alentadora, y no encuentro término más adecuado que “experiencia”. En este sentido, el ejemplo de Thomás Edison me parece de lo más apropiado. Le llevó más de mil intentos crear la bombilla incandescente, y un día un colaborador le preguntó por qué persistía, y Edison respondió: “No son fracasos, he conseguido saber 1000 formas de cómo NO se debe hacer una bombilla”.
Recuerda siempre: “aprende y sigue”. El fracaso no es fracaso, si se aprende de él.

Autor: REDACCION

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web