En el mercado argentino hay segmentos en los que una marca, con pretensiones de éxito, no puede faltar. Una de esas franjas es la de los sedan del segmento B (compactos o chicos), modelos que rozan, por tamaño, espacio y confort, el reino de los tricuerpos medianos. Por esto resultan modelos muy tentadores para los usuarios familiares.
A este segmento de los sedan compactos se ajusta el nuevo Nissan Versa que, con un rediseño amplio, mucho espacio interior y la conocida confiabilidad mecánica de la marca japonesa, pretende hacerse un lugar de privilegio en el mismo, en el que no faltan rivales. Entre ellos, Chevrolet Cobalt, Honda City, Fiat Grand Siena, Volkswagen Voyage y Renault Logan, por mencionar algunos.
El Nissan Versa se produce en Aguascalientes, México, y utiliza la misma plataforma que sus hermanos de marca March (hatchback) y Note (monovolumen), este lanzado la semana última en nuestro país. La gama de este tricuerpo está compuesta por las versiones Sense, Advance MT, Advance AT y Exclusive AT (probado por La Nación).
De acuerdo a Gabriel Tomich (La Nación), desde el punto de vista estético exterior, el nuevo Versa resulta más atractivo que su predecesor. En especial con un frontal con más carácter, dominado por la parrilla trapezoidal con un marco cromado y los faros amplios de figura irregular, que se suman al amplio paragolpes con toma de aire y luces antiniebla. En la vista lateral, las llantas de aleación de 16" (de serie en las versiones Advance y Exclusive) rompen con la línea sobria de la carrocería dándole un toque deportivo.
El interior recibió un rediseño mayor que incluye la nueva consola central con pantalla táctil de 5,8", que sirve para manejar el audio y ver los mapas del navegador satelital (de serie en esta versión full) y las imágenes de la cámara de retroceso (no tiene sensores acústicos). Completa el panel los diales del climatizador manual.
Por su parte, el tablero de instrumentos tiene iluminación mediante luces LED blancas y está compuesto por sendas esferas analógicas para el velocímetro y el tacómetro, de fácil y cómoda lectura (tanto de día como de noche), y un display digital triangular, cuyos laterales son los medidores de temperatura y nivel de combustible, mientras que en el centro muestra la información (variada) de la computadora de viaje (odómetros, consumo, etcétera).
Entre los asientos queda la consola que aloja la selectora de los modos de marcha de la transmisión automática, el freno de mano, una toma de energía de 12V y los puertos USB y Aux del sistema de audio que, dicho sea de paso, incluye Bluetooth, lector de CD, MP3 y conexión para iPod.
El equipamiento incluye, además, paquete eléctrico completo (elevacristales, espejos), dos airbags y anclajes Isofix para sillas de niños en el asiento trasero.
Más allá de las novedades, la nota destacada del interior del Nissan Versa es el espacio (no en vano es uno de los modelos más grandes de su segmento); en especial, la habitabilidad trasera. Aún con las butacas delanteras en su máxima extensión, un adulto de 1,80 m no tocará con sus rodillas el respaldo de aquellas. Además, si bien la caída del techo hacia la cola es muy marcada, la altura es más que suficiente para que dos adultos viajen muy cómodos allí atrás.
El Nissan Versa está equipado con un moderno motor naftero de 4 cilindros en línea de 1.6 litros y 16 válvulas que, con doble árbol de levas a la cabeza y distribución variable doble (admisión y escape), entrega una potencia de 107 CV a 5600 rpm y un par motor de 14,5 kgm a 4400 vueltas. Lo acompaña en esta versión Exclusive una caja de velocidades automática de 4 marchas, del tipo de convertidor de par, sin opcional manual-secuencial.
A tono con los precios de sus competidores (Sense, $ 179.664; Advance MT, $ 194.859; Advance AT, 209.161, y Exclusive AT, $ 228.826), el Nissan Versa, por calidad percibida, equipamiento, confort y rendimiento mecánico redondea una excelente opción para los usuarios con una familia tipo.