MEXICO. - Cuando el sábado último, desde La Nación el periodista Jorge Pandini sugirió que tanto la pickup Nissan NP300 Frontier (que había probado en México una semana antes) como la Mercedes-Benz podrían ser fabricadas en la Argentina, y lo que es más, en la misma fábrica, no imaginó que los anuncios que confirmarían ambas ideas serían inminentes.
Pero lo cierto es que el pasado martes Nissan Motor Company anunció su desembarco en la Argentina como fabricante, ya que desde 2017 producirá la pickup en la planta de Renault en Santa Isabel, Córdoba.
El chairman de Nissan Latinoamérica y vicepresidente senior de Nissan Motor Company, José Valls, y el director de Renault Argentina, Thierry Koskas, le dieron la noticia en persona a Cristina Fernández de Kirchner.
Y al mismo tiempo, desde Stuttgart llegaba un comunicado de Mercedes-Benz donde confirmaba que su pickup será producida también en la planta cordobesa, sobre la plataforma de Nissan, pero con diseño y desarrollo propio. Y para completar los anuncios, la frutilla del postre fue la confirmación oficial de que también desde esa planta mediterránea saldría un tercer modelo, pero con la marca Renault.
PRIMERA VISTA
Lo primero que impacta en el nuevo modelo es el diseño. Deportivo y robusto, de gran porte, transmite de inmediato la sensación de fortaleza. Obviamente el frente demuestra el nuevo ADN de la marca con el logo en la parrilla cromada y detalles redondeados en los arcos de las llantas. Con la extensa experiencia de Nissan en la producción de pickups, los diseñadores no quisieron dejar nada librado al azar.
Cada detalle, tanto de fierros como de diseño, fue pensando con un criterio funcional, donde la estética, muy atractiva, también tiene una razón de ser que va más allá de simplemente agradar, debe ser útil. Carga entre 1180 y 900 kilogramos en su caja según la versión; las suspensiones le dan gran estabilidad.
Un vehículo de este tipo se diseña desde abajo. Allí sobresale el chasis con largueros y travesaños de doble C, lo que le otorga una enorme robustez para enfrentar cualquier tipo de camino. Pero eso no es todo; cada pieza mecánica está por encima de la línea de ese chasis, de modo que cualquier golpe en los bajos va a impactar contra los largueros, pero no contra las piezas vitales del vehículo (caja, motor, transmisión). Hasta los sensores del ABS trasero están dispuestos de manera tal que están protegidos de cualquier impacto accidental en una imperfección del terreno.
Las butacas delanteras, que en la marca los denominan gravedad cero, fueron especialmente diseñadas para otorgar comodidad aún en trayectos muy largos de viaje. Otro elemento que tiene que ver tanto con el confort como con la seguridad son las suspensiones. El motor tiene un comportamiento impecable, entregando mucho par desde bajas revoluciones. En nuestra ruta, con mucha altura sobre el nivel del mar, encontramos la mejor respuesta por encima de las 2000 rpm que es cuando el turbo realmente empuja con fuerza.
Un dato especial es que la versión que llegará a la Argentina tiene mayor despeje que las que se venden en el resto del continente. Esta adaptación es producto de miles de kilómetros de prueba, muchos en nuestro país. ABS, doble airbag, luces de Led, buenos ángulos para el off-road son otros de los elementos que ofrece este modelo.
Los argentinos podrán tener el primer contacto con la NP300 Frontier en el Salón del Automóvil de Buenos Aires y llegará a los concesionarios antes de 2015. Y en un par de años más saldrá la primera pickup Nissan de la línea de montaje argentina.