Editorial

Niños, plásticos y ecología

Una campaña concebida por una agencia italiana sobre educación ambiental protagoniza por niños se ha vuelto viral en las últimas semanas llamando la atención sobre la necesidad de modificar nuestras conductas hacia el planeta para frenar la contaminación. Bajo el título "guarda tus colillas, que el mar no es un cenicero gigante", varios niños y niñas italianos explican el problema que tenemos con la basura en el mar.

En el mensaje, confiesan que tienen miedo de nadar en el mar, estar bajo el sol por la intensa radiación y hasta de respirar. Se preguntan a cámara: "¿Yo no tengo derecho?". Y cuentan que hay 165 millones de toneladas de plástico en el mar, y según estudios, para el 2050 en el mar habrá más plástico que peces. Además los estudios aseguran que sólo quedan 12 años para salvar el planeta. Los niños se alarman con la edad que tendrán en el 2050. El vídeo forma parte de una campaña de concientización de la agencia italiana Ohga, que tiene a los niños como protagonistas y que se ha vuelto viral con la misión de generar conciencia y llamar a la acción en salvaguarda de la casa común, tal como el Papa Francisco bautizó al planeta.

El mundo necesita una clara voluntad política para adoptar las medidas que vayan decididamente en la conservación del medio ambiente. Como la resolución que ha tomado el gobierno de Canadá en los últimos días, que prohibirá a partir del año 2021 las bolsas, botellas y otros objetos de plástico de un solo. El anuncio fue efectuado por el primer ministro Justin Trudeau, que apunta a hacer de la preservación del medio ambiente una de sus prioridades de cara a las elecciones legislativas de octubre. La polución por plástico es una plaga mundial, dijo a la prensa el dirigente liberal al anunciar que la lista precisa de productos prohibidos será anunciada después de la realización de evaluaciones científicas. "Como padres, cuando llevamos a los niños a la playa tenemos que buscar arena que no esté colmada de plástico, de botellas o espuma de poliestireno", dijo en una conclusión que bien podría haber sacado después de observar el video viral de la agencia italiana que es furor en las redes sociales.

De este modo, Canadá realizará de aquí a 2021 evaluaciones científicas para determinar la lista de los artículos que serán prohibidos. Canadá apunta también a responsabilizar a los productores de plásticos, fundamentalmente a los "fabricantes de botellas", por "el ciclo completo de vida" de sus productos. Los fabricantes, así como las empresas que usan los plásticos, deberán dotarse de un plan de reciclaje. Este cambio va a quitar una responsabilidad de los hombros a los municipios y permitir un reciclaje mucho mayor según puntualizó el primer ministro. 

Canadá, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia, así como la Unión Europea en su conjunto, suscribieron hace un año, durante la cumbre del G7 en Quebec, una nueva carta contra la polución plástica de los océanos mientras que Estados Unidos y Japón se abstuvieron. En ese texto, basado en el voluntariado, los países adherentes y la UE se comprometieron a que el 100% de los plásticos sean reciclables, recuperables y reutilizables en todo el mundo antes de 2030.

Desde entonces, 21 países suscribieron el convenio, según Trudeau, y la UE se dotó de una legislación para prohibir los productos de plástico de uso único más comunes, es decir unas diez categorías de artículos que representan 70% de los desechos que van a parar a playas y océanos. En Canadá, numerosas ciudades ya han prohibido las bolsas de plástico y algunas provincias anunciaron medidas relativas a otros productos, pero hace falta una solución nacional, dijo Trudeau.

Todos los años, los canadienses tiran más de 3 millones de toneladas de desechos plásticos. Esto significa una pérdida de valor que puede alcanzar unos 8.000 millones de dólares por año y constituye un importante desperdicio de recursos y de energía, precisó el jefe de gobierno en un comunicado. Reciclar los plásticos permitirá reducir la polución y crear unos 42.000 empleos en Canadá, señaló.

La contaminación por los plásticos arrojados en cualquier lado no es gratis. Un millón de pájaros y más de 100.000 mamíferos sufren cada año en el mundo heridas o mueren al quedar atrapados en medio de desechos plásticos o comiéndolos al confundirlos con alimentos, sostuvo el comunicado.


Autor: REDACCION

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