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Nieve complica la investigación

FOTO NA SIGUEN LAS PISTAS. Los investigadores indicaron que estudiaban todas las hipótesis de posibles causas, citando las condiciones climáticas, el factor humano o un posible problema técnico, pero no mencionaron la pista terrorista.

STEPANOVSKOYE, 13 (AFP-NA). - Las autoridades rusas proseguían, en condiciones muy difíciles debido a una espesa capa de nieve, la investigación sobre las causas de la caída de un avión de línea que se estrelló el domingo cerca de Moscú provocando la muerte de sus 71 ocupantes.

Centenares de hombres en uniforme registraban minuciosamente varias hectáreas nevadas en busca de cuerpos o restos del avión.

La zona era recorrida asimismo por camiones, motos de nieves y vehículos quitanieves, y sobrevolada por helicópteros, constató la AFP.

Los investigadores indicaron que estudiaban todas las hipótesis de posibles causas, citando las condiciones climáticas, el factor humano o un posible problema técnico, pero no mencionaron la pista terrorista.

El avión, un birreactor Antonov An-148 de la compañía rusa Saratov Airlines puesto en servicio en 2010, se estrelló cerca de la capital rusa tras despegar del aeropuerto de Domodedovo rumbo a Orsk, en los Urales, en la frontera con Kazajistán.

Este desapareció de los radares el domingo a las 14H48 (11H28 GMT), cuatro minutos después de despegar. Se estrelló en el distrito de Ramensky, al sureste de Moscú, cerca del pueblo de Stepanovskoye.

"El tiempo era muy nuboso y la nieve caía con fuerza. Cuando se estrelló, oímos un gran ¡bang!. Vimos una enorme bola de fuego elevarse desde el lugar, pensamos que se trataba de un meteorito", relata a la AFP Tatiana Yukova, quien asistió a la tragedia desde su ventana.

"Ha quedado demostrado que el aparato estaba entero en el momento de su caída, que no se había incendiado, y que la explosión solamente se produjo tras la caída, según el Comité de investigación en un comunicado.

La lista de las víctimas publicada por las autoridades incluye tres extranjeros, un ciudadano de Azerbaiyán, otro de Kazajistán y un suizo, además de tres niños, el menor de ellos de cinco años.

La mayoría de los pasajeros eran originarios de la región de Orenburgo, donde está Orsk. El gobernador de la región decretó una jornada de luto. 

Autor: REDACCION

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