ANUARIO REGIONAL

Ni las imágenes religiosas esquivan los delitos

SUNCHALES. - Cuando Graciela, secretaria de la Parroquia San Carlos, llegó  a cumplir sus funciones se topó con una fea sorpresa. Al ir a abrir la puerta lateral del templo y pasar frente a la carreta ubicada precisamente ante la puerta citada, se percató que faltaba la imagen de la Virgen de Luján que estaba ubicada en ese acceso desde hace más de medio siglo, enojadísima con el suceso, no podía creer lo que veían sus ojos. La noticia se esparció rápidamente por toda la ciudad y ha generado enérgicas manifestaciones de repudio en toda la ciudadanía, la que a pesar de asombrarse por el hecho, repudia este gesto que, por sobre todas las cosas es una falta de respeto. En diálogo con el padre Diego Agazzoni, el sacerdote nos señaló que para preservar la imagen es complicado poner rejas en el sitio en el que estaba emplazada, principalmente porque la aislaría de los fieles que, siempre, al persignarse tocan la imagen, y con la benevolencia que lo caracteriza remarcó que "no me parece que sea un desprecio, me lleva más a pensar que tomaron la imagen para algo, porque han puesto mucho cuidado para sacarla sin romper nada". El sacerdote pide a todos los feligreses que eleven oraciones por la comunidad, que se rece más para pedir por la paz. La carreta había sido ejecutada por un artesano local en el año 1960, y en ella fue colocada una imagen de la Virgen de Luján, imagen que en una oportunidad había sido destruida y fuera repuesta hace aproximadamente tres décadas. Ahora, la carreta y sus bueyes han sido despojados de su valiosa carga, realmente significativa para los creyentes, quienes muchas veces, al pasar por las inmediaciones del templo, y sin acceder a él, hacían un alto para rezarle a nuestra Madre. Sería bueno que el o los autores del despojo, reflexionen, y, del mismo modo que quitaron la imagen, la restituyan a su lugar.

Autor: Redacción

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