ROMA, 20 (AFP-NA).- Cerca de 700 inmigrantes podrían
haber muerto en el naufragio el domingo de un barco frente a las
costas libias, un accidente que si se confirma sería "la peor
hecatombe" ocurrida en el Mediterráneo, según el Alto Comisionado
de la ONU para los Refugiados.
Ante esta nueva tragedia, la Unión Europea anunció que
celebraría una reunión de urgencia con sus ministros de Interior y
de Relaciones Exteriores aunque no precisó ninguna fecha concreta. Por su parte, la jefa de la diplomacia de la UE, Federica
Mogherini, decidió incluir esta cuestión en la agenda de la
reunión oficial de los ministros de Relaciones Exteriores de la UE
que se celebrará el lunes en Luxemburgo.
El navío se hundió a unas 70 millas (130 kilómetros) de las
costas libias con más de 700 personas a bordo, según explicaron
28 supervivientes rescatados por un barco mercante portugués,
indicó Carlotta Sami, portavoz del Acnur en Italia.
Si estas cifras se confirman, sería "la peor hecatombe jamás
vista en el mediterráneo", declaró la portavoz.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, dijo que la
respuesta ante esta situación "tiene que venir de Europa" y que
"ya no valen las palabras, hay que actuar".
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados,
António Guterres, afirmó que "este desastre confirma cuán urgente
es restaurar una operación de rescate marítimo y establecer vías
legales creíbles para llegar a Europa". "De otro modo, la gente
que busca seguridad seguirá muriendo en el mar", agregó.
SIGUEN LABORES
DE BUSQUEDA
Los agentes de salvamento "intentan encontrar a supervivientes
entre los cadáveres que flotan en la superficie del mar", afirmó
el domingo el primer ministro maltés, Joseph Muscat, durante un
mitin político.
Según los guardacostas italianos se han recuperado hasta ahora
24 cadáveres. Aunque no confirmaron que hubiera 700 personas a
bordo, los guardacostas indicaron que la embarcación, de 20 metros
de eslora, tenía "capacidad para transportar varios centenares de
personas".
Pero los guardacostas italianos subrayaron hacia las 15H00
(13H00 GMT) que la búsqueda continuaba activa pero que ningún otro
superviviente o cadáver había sido encontrado.
Esta nueva tragedia en el Mediterráneo se suma a otros dos
naufragios ocurridos la semana pasada, uno de los cuales dejó 400
fallecidos y otro más de 40, según contaron los supervivientes a
la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y a las
oenegés.
El barco lanzó una señal de alerta en la madrugada del domingo
captada por los guardacostas italianos, que avisaron a un cargo
portugués que estaba en la zona.
A su llegada al lugar, a unas 120 millas náuticas (220
kilómetros) al sur de la isla italiana de Lampedusa, la
tripulación vio al barco zozobrar, según explicaron los
guardacostas italianos.
Pero entonces las personas del navío en peligro se precipitaron
todas hacia un lado y eso pudo haber provocado la catástrofe, dijo
la portavoz.
DISPOSITIVO
DE SOCORRO
Los guardacostas italianos coordinaron un importante
dispositivo de socorro de 17 navíos de las marinas de Italia y
Malta principalmente, desde que se diera la alerta alrededor de la
medianoche local (22H00 GMT).
Cada día los guardacostas italianos o los barcos mercantes
rescatan una media de entre 500 y 1.000 personas. Más de 11.000
fueron rescatadas en una sola semana, según los guardacostas.