Considerado desde hace décadas un "personaje lindo" de la ciudad de Rafaela, Raúl Ferrero murió ayer a los 77 años dejando en la memoria colectiva un sinfín de historias multicolores, muchos amigos y quizás su creación más sobresaliente, el innovador restaurante El Cascote (del gitano). Oriundo de Colonia Fidela, si bien estudió y se recibió de abogado nunca ejerció como tal porque directamente no le gustaba el mundo de los estudios jurídicos, los tribunales y los conflictos legales. En realidad su pasión era la arquitectura, además de viajar, de hacer amigos y la buena cocina. 
Una suerte de coleccionista de buenos momentos, Ferrero supo también acumular apodos: hay quienes le decían "El Pelado" y también estaban quienes lo llamaban "El Loco". 
Hace dos semanas, tempranito alrededor de las 8:00, caminaba por bulevar Santa Fe, vestido de jogging y con la ayuda de un bastón. Ahora que hizo las valijas por última vez, quizás se reencuentre con amigos que ya hicieron el recorrido, Tato Storero, el Indio Solari y René Borgogno entre otros. Con todos tiene anécdotas y fotos que perduran en las redes sociales de unos y otros. 
En 1984, El Pelado emprendió la historia de El Cascote, su restó en el que apostó por una cocina diferente, gourmet. Su inspiración se fue moldeando de sus viajes por la vieja Europa, y en especial por los bares de París. Durante 23 años estuvo al frente de "su lugar en el mundo" en el que hizo escuela. El año próximo faltará a la fiesta por el 40 aniversario de su restaurante, pero nadie duda que de alguna manera se las ingeniará para darse una vuela... su espíritu permanecerá flotando entre las mesas y, sobre todo, en la cocina entre cuchillos, tablas, ollas y sartenes. 
El clan Sassia no pudo evitar ayer soltar lágrimas por ese vínculo histórico que la familia tiene con El Pelado. "Raúl Ferrero fue uno de los creadores del primer Tres56 con las arcadas de madera. Arranca a trabajar con nosotros en el año 70. Fue el el creador junto al Quique, el Mario, el Roly y el Luis (todos los Sassia, claro) de lo que fue Aranjuez con su famoso túnel con arcadas para entrar y la cabinita donde ponía música el Indio Solari", dijo ayer Lisandro Sassia, uno de los referentes en la actualidad de la confitería de bulevar Santa Fe al 300. "De profesión abogado ejercía como arquitecto, porque había hecho cursos en Francia. Ayudó a mi primo Esteban que es arquitecto para darle forma a Cuggini. Y ahora nos estaba dando una mano con el plan de reformas que estamos por hacer en el bar Tres56", agregó. 
"Al Pelado lo queremos mucho, incursionó en gastronomía al emprender con uno de los mejores restoranes de Rafaela y de la Provincia como es El Cascote. Si bien se desprendió de él hace unos años, permanece con su sello", expresó Lisandro. 
"Hoy estamos golpeados. En este momento queremos decir que toda la familia Sassia teníamos un cariño enorme por Raúl, que siempre nos acompañó en nuestra actividad gastronómica... las vueltas de la vida quisieron que justo nos deje en el día del gastronómico", afirmó, conmovido, Lisandro. "El mejor de los recuerdos de un gran amigo, de un compañero de viaje en esta vida de toda la familia Sassia, un emblema de la cocina gourmet en Rafaela, en una gran región y en toda la Provincia de Santa Fe", cerró.
Carismático, aventurero, emprendedor, y hacedor de amigos, Raúl Ferrero dejó su legado mayor en "El Cascote, casi una casa de familia", un espacio de encuentros, del buen comer y beber entre amigos y largas sobremesas.  
Sus restos recibirán sepultura hoy a las 11:00 hs. en el Cementerio Comunal de Colonia Aldao, previo oficio religioso en la Parroquia San Camilo de Lelis de esa localidad.