Internacionales

Murdoch se despega del escándalo británico

LONDRES, 20 (AFP-NA). - El magnate de prensa Rupert Murdoch limitó su responsabilidad en el escándalo de las escuchas ilegales e insistió en la falta de pruebas de presuntos pinchazos telefónicos a víctimas de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, al comparecer el martes ante el Parlamento británico.

La sesión tuvo que ser interrumpida brevemente cuando un hombre trató de arrojarle al rostro un plato repleto de lo que parecía ser espuma de afeitar, sin conseguirlo debido a que la esposa del magnate, Wendi Deng, que se encontraba a proximidad, le bloqueó el brazo. Según la televisión Sky News, el individuo es un humorista.

"Nunca me sentí tan humilde como hoy", afirmó el magnate norteamericano de origen australiano ante la Comisión de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes del Parlamento.

Murdoch, de 80 años, dijo que se sintió "totalmente aterrado y avergonzado al enterarse del caso Milly Dowler hace dos semanas", en referencia a las revelaciones de presuntas escuchas por periodistas del tabloide dominical News of the World del teléfono de una adolescente asesinada.

Pero cuando un diputado le preguntó si asumía ser "en última instancia el responsable de este fiasco", Murdoch respondió : "No", aduciendo la imposibilidad de supervisar todo lo que se hace en un conglomerado de medios de 53.000 empleados.

Y al preguntársele a quién podía entonces considerarse responsable de lo ocurrido, contestó: "A la gente a la que confié la dirección (del imperio de prensa) y entonces quizá a la gente en la que ellos confiaron".

Murdoch subrayó por otro lado que las sospechas que podrían extender a Estados Unidos el incendio que hace tambalear a News Corp, su imperio mediático, son hasta ahora totalmente infundadas.

"No hemos visto ninguna prueba" de pinchazos telefónicos a familiares de víctimas de los atentados del 11 de septiembre" y por lo que sabemos el FBI tampoco", afirmó Murdoch. "Si las encuentran, trataremos el caso exactamente del mismo modo que lo estamos haciendo aquí", agregó.


UNA MUERTE

LONDRES, 20 (AFP-NA). - Los diarios británicos abrían su portada ayer con la fotografía de un hombre nervioso fumando un cigarro: es Sean Hoare, el ex periodista delator de las escuchas del News of the World, hallado muerto el lunes en su casa.

Para atajar las especulaciones antes de la comparecencia de Rupert Murdoch y su hijo James ante una comisión del Parlamento británico, la policía había afirmado que su muerte era aún "inexplicada, pero aparentemente no sospechosa".

Y la autopsia practicada el martes así lo confirmó.

Autor: Redacción

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web