Editorial

Mundo de finanzas

Tras la crisis iniciada en 2008-2009 que impactó muy fuerte en toda Europa, varios de cuyos países continúan sumidos en sus duras consecuencias como caída del empleo, aumento de la pobreza, alta pérdida productiva y endeudamiento, Gran Bretaña en cambio experimentó una importante transformación que le permitió emerger renovada, con sus finanzas como quizás nunca antes había logrado posicionar.

En la crisis de la década anterior, los británicos habían experimentado la caída más importante de toda la Unión Europea con 6,5 puntos de su PBI, pero ahora, poco después de un lustro está liderando el crecimiento de esa región, ubicándose además en un excelente lugar de expectativas, detrás de los Estados Unidos.

La plaza financiera británica, que es la segunda del mundo luego de Wall Street, se encuentra en un punto de esplendor. Repasando su historia, que es como decir parte de la historia del mundo, puede decir que en 1913 contaba con 71 bancos extranjeros y que ahora llegan a 280. También que un año antes del comienzo de la segunda guerra mundial los activos de los bancos ingleses eran el 40% del producto y que en la actualidad representan 10 veces más, siendo Londres uno de los centros emisores de bonos más importantes del mundo, detrás de Hong Kong.

Uno de los enfoques salientes de los bancos londinenses -según lo consigna el analista de temas internacionales Jorge Castro- es que el mundo se encuentra en un superciclo de crecimiento a largo plazo con un comercio internacional que crece 10% al año merced al impulso de la demanda china y la revolución tecnológica estadounidense. Por tal motivo, el objetivo es que, tal como aconteció en las dos revoluciones industriales iniciales, quien financie su expansión sean la inversión y el intercambio global, dentro de lo cual el marco financiero británico tiene una muy elevada participación.

Claro, que además de lo referido, existen muchos otros aspectos para destacar dentro de este presente que vive Gran Bretaña, como por ejemplo que su nivel de desocupación es el segundo más bajo de Europa luego de Alemania, y que uno de los puntales de su recuperación, además del ya descripto marco financiero, ha sido la decisión del Banco de Inglaterra de bajar la tasa de sus préstamos de 4,5% a 0,5% -el menor nivel desde la creación del Banco en 1694-, lo cual constituyó un fuerte espaldarazo a la industria manufacturera, sector que representa el 10% del PBI pero que encabeza la expansión del conjunto, habiendo registrado sólo en 2013 un alza de 2,7%.

Los sectores que más se expandieron fueron bienes de equipo y de capital de alta tecnología, segmentos altamente especializados de transportes, maquinarias y productos plásticos, volcados a la exportación en especial fuera de Europa y Estados Unidos, orientados hacia China, India, México y Brasil.

Es por las razones apuntadas, que luego de la durísima crisis iniciada en 2008 y que tuvo efectos realmente importantes sobre Europa, con muchos países que aún continúan sin haber podido emerger como Grecia, España e Italia, y otros que están en vías de recuperación, entre los que se cuenta Francia, tuvo Gran Bretaña en cambio un envión realmente notable, que le permitieron no sólo volver al punto de partida sino sufrir una muy positiva transformación. A tal punto que, en muy pocos años ha vuelto a posicionarse como el segundo centro financiero mundial detrás de Wall Street, aunque en algunos aspectos ha logrado alcanzar el primer lugar, por ejemplo en el mercado de divisas e intercambio de comodities donde superó al centro financiero estadounidense y en el manejo de bonos prevaleció sobre Hong Kong.

Aún con este importante nivel de expansión, existen también algunas referencias adversas, como por caso que la productividad británica es bastante baja, siendo la sexta en orden en el Grupo de los Siete, donde solamente se antepone a Japón que ocupa el último lugar.

Gran Bretaña llegó a tener la hegemonía del sistema financiero mundial en el período 1815-1913, para luego ir resignando posicionamiento, hasta que ahora vuelve a emerger con inusitada fuerza tras una crisis que le había significado un muy importante impacto negativo, al punto de ser el país más afectado de Europa.

Autor: REDACCION

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