Editorial

Mujeres y Lisístrata

Este 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, el que se celebra en la mayoría de países del mundo, habiendo sido elegido por un trágico episodio ocurrido un día como hoy de 1908 en Nueva York, ocasión en que costureras industriales de grandes factorías se declararon en huelga en demanda de mejores salarios y condiciones de trabajo, reduciendo la jornada diaria a 10 horas -cumplían 12 horas- y mejores condiciones de higiene.

Ciento treinta de las 40.000 trabajadoras en huelga eran trabajadoras de la fábrica Cotton de Nueva York, donde realizaron la medida de fuerza con permanencia en el lugar de trabajo. Pero el dueño de la empresa ordenó cerrar las puertas y provocar un incendio para que desistieran y abandonen el lugar. No sólo que no lo logró, sino que las llamas se extendieron sin poder ser controladas y las mujeres murieron abrasadas en el interior de la fábrica.

La Carta de las Naciones Unidas, firmada en 1945, fue el primer acuerdo internacional para afirmar el principio de igualdad entre mujeres y hombres. Desde entonces, las Naciones Unidas ha ayudado a crear un legado histórico de estrategias, normas, programas y objetivos acordados internacionalmente para mejorar la condición de las mujeres en todo el mundo. Con los años, la entidad y sus organismos técnicos han promovido la participación de las mujeres en condiciones de igualdad con los hombres en el logro del desarrollo sostenible, la paz, la seguridad y el pleno respeto de los derechos humanos. El empoderamiento de la mujer sigue siendo un elemento central de los esfuerzos de la Organización para hacer frente a los desafíos sociales, económicos y políticos en todo el mundo.

En coincidencia con el Año Internacional de la Mujer, en 1975 las Naciones Unidas celebraron el 8 de marzo como el Día de la Mujer, quedando afianzado definitivamente en esa fecha, ya que en algunos otros lugares se conmemora el 28 de febrero.

En la búsqueda de antecedentes sobre esta fecha, hallamos la evocación de aquellas mujeres que durante los siglos pasados reclamaron por sus derechos en los diferentes ámbitos, destacándose que "si bien los primeros registros de la historia poco consideran a las mujeres como protagonistas, hubo investigadores que aseguran que en la obra griega Lisístrata (Siglo V antes de Cristo) su protagonista "realizó una huelga sexual" contra los hombres para que depongan la decisión de iniciar una guerra. Al parecer, ese texto de Aristófanes es un pequeño indicio de que había pensamiento de rebeldía ante las imposiciones masculinas ya en esos años".

En tal sentido, la mención de Lisístrata viene muy bien como referencia por la lucha de las mujeres, en este caso contra la guerra, pero teniendo la cuestión un sabor muy especial para Rafaela esta cita. Es que en 1994 -hace ya 23 años- el grupo teatral de La Máscara ofreció esta obra clásica en la sala del teatro Lasserre, siendo su protagonista central Analía (Ani) Borgogno, conocida funcionaria municipal. Este Diario, en una crónica que levantó polvareda, objetó que la misma no tuviera restricciones para menores, habida cuenta de las enormes prótesis peneanas con las que las mujeres actuaban en el escenario.

La polémica fue tan virulenta que tomó intervención la Justicia, iniciándose un expediente que fue acumulando fojas, y entre declaraciones que iban y venían, el magistrado interviniente, dispuso citar al autor de la obra. Una pena que Aristófanes no pudo ser ubicado, dada su muerte ocurrida varios siglos antes de Cristo. En definitiva, una anécdota que seguramente no será olvidada.

Sin dudas, en este tiempo de violencia extrema, los femicidios conmocionan demasiado seguido, con estadísticas que alarman al extremo, ya que en 2016 murieron 290 mujeres por causas violentas, de las cuales sólo 28 habían denunciado violencia de género. Consecuencia de esto hubo 401 personas que se quedaron sin madre, de las cuales 242 son menores de edad. Justamente, los niños son las víctimas colaterales de este problema social, siendo alarmantes las cifras pues en los últimos 9 años resultaron muertas 2.384 mujeres.

"Ni una menos" es el resonante grito que debe tronar en este día.


Autor: Redacción

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