Editorial

Mortalidad infantil

Mortalidad infantil

Una de las más positivas noticias que produjo la acción del Gobierno provincial en los últimos tiempos fue el haber conseguido reducir a un dígito la tasa de mortalidad infantil, de modo especial por el profundo significado humano que tiene, como así también por constituir uno de los parámetros más elocuentes respecto a la evolución de la situación social de una comunidad, en este caso la santafesina.

Este logro que se estableció en 9,7 por mil contra la anterior marca de 10,3 hizo que por primera vez en la historia, y cuatro años antes que se cumpla el plazo de los denominados Objetivos del Milenio previsto para 2015 -que propuso ocho metas entre las que se cuenta el referido a la reducción de la mortalidad infantil-, se consiga estar en una medición de un dígito. Destaca de manera especial la importancia de haber alcanzado este registro en mortalidad infantil, el hecho que Santa Fe tiene un menor índice que el promedio nacional que es de 12,1 por mil, y que además este muy buen índice descendente, se da en un marco de tendencia que reafirma esas características y que viene ocurriendo en el mundo, en Latinoamérica y en el país.

Este significativo indicador ya venía en descenso desde años anteriores, pues entre 2007-09 había caído 1,2 punto, pasando de 11,5 por mil nacidos vivos a 10,3 por mil, en tanto que ahora, en la última medición correspondiente a 2010 se produjo otra baja de 0,6 punto con lo cual quedó en el mencionado 9,7 por mil.

De hecho, cabe recordar que las principales causas de muerte infantil en menores de un año son de carácter perinatal -es decir, tanto las que puede provocar el trabajo de parto como los problemas especificamente neonatológicos, entre los cuales se cuenta la prematurez- y también, las enfermedades congénitas, teniendo entre ellas una elevada incidencia las cardiopatías.

Frente a esta problemática, la provincia de Santa Fe alcanzó también un muy buen posicionamiento, ya que de las 16 unidades autorizadas por la red nacional de cardiopatías congénitas para realizar cirugías cardiovasculares pediátricas en nuestra provincia, categorizando para ellos los hospitales Vilela de Rosario y Alassia de Santa Fe.

Digamos que la mortalidad entre infantes es calculada teniendo en cuenta la cantidad de menores de un año fallecidos sobre mil nacidos vivos, constituyendo un valor que se encuentra en muy positivo retroceso, por lo cual cuando se alcanzan metas como la comentada de un dígito ya se está frente a una situación muy complicada de continuar mejorando, sea por causas económicas o socioculturales.

Volviendo a las causales de muerte ya mencionadas, recordemos que en el caso de la "prematurez", se trata de aquellos que nacen antes de las 37 semanas de gestación, es decir, no completan las 40 semanas que duran los embarazos que llegan a término, por lo que dejan el útero sin haber desarrollado plenamente el aparato respiratorio. En consecuencia, son más vulnerables frente a los virus y suelen tener bajo peso, que en algunos casos muy específicos llegan a tener menos de 1.000 gramos. 

La mitad de los niños menores de un año que mueren en  la Argentina son prematuros que pesan menos de 2.500 gramos al nacer y la tercera parte está por debajo de 1.500 gramos. La mayoría fallece en las primeras semanas de vida.

Los esfuerzos en mejorar la atención perinatal han permitido disminuir la mortalidad de los recién nacidos prematuros.

En cuanto a las acciones emprendidas para revertir estas cifras a nivel provincial, desde el Ministerio de Salud fue destacada la importancia de las acciones de concientización de la población en cuanto al control precoz y continuo del embarazo.

Más allá de toda esta mención de cifras, estadísticas, porcentajes, causas y consecuencias, lo trascendente en destacar y a la vez recordar es que se trató de un logro de características históricas, el cual habla muy bien de las políticas que se vienen implementando en el área de salud, las que permitieron este logro, y además, por sobre todas las cosas, cumplir con cuatro años de anticipación con uno de los ocho Objetivos del Milenio que había dispuesto las Naciones Unidas para hacer realidad en 2015 y que aquí, en la provincia de Santa Fe, ya fue alcanzado ahora, con una importante anticipación de cuatro años.

Autor: Redacción

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