Hábitat

Monumento histórico nacional: Casa de Tucumán

La Casa de Tucumán, oficialmente denominada Casa Histórica de la Independencia, es un edificio localizado en el centro de San Miguel de Tucumán.

Con el paso de los años, la casa sufrió demoliciones y remodelaciones a excepción del Salón de la Jura de la Independencia.

Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1941 y reconstruida hacia 1943 por el arquitecto Mario José Buschiazzo. Funciona desde ese entonces el Museo de la Independencia Argentina.

De gran valor para todos los argentinos, el patrimonio del museo está integrado por objetos del periodo colonial, de las guerras de la independencia y del siglo XIX. Tiene como misión principal comunicar el proceso histórico que desembocó en la declaración de la Independencia de la actual República Argentina.

La casa original fue construida a fines del siglo XVIII por el comerciante Diego Bazán y Figueroa. Fue otorgada como dote al matrimonio de su hija Francisca Bazán con el español Miguel Laguna.

De estilo colonial, se caracterizaba por tener pilastras que representan columnas salomónicas a ambos lados de la puerta principal.

Su entrada de tipo zaguán tenía dos habitaciones a sus lados que daban a un primer patio, éste estaba rodeado de habitaciones. A continuación se hallaban tres salones principales, luego un segundo patio, al que le seguía un tercer grupo de dependencias destinadas al personal de servicio.

En la época de la Revolución de Mayo la casa pertenecía a los descendientes de Francisca Bazán. No hay registros de la fecha en que el gobierno revolucionario la alquiló para ocuparla como cuartel.

Permanecía en manos del Estado, en concepto de alquiler, cuando fue asignada para las sesiones del Congreso de Tucumán que funcionó allí entre marzo de 1816 y enero del año siguiente. Para mayor comodidad de las sesiones, se derribó una de las paredes interiores que dividían dos de las tres salas ubicadas entre el primer y el segundo patio; el salón así ampliado presenció la solemne declaración de independencia de la Argentina el 9 de julio de 1816.

Tras el traslado del Congreso a Buenos Aires, la casa fue destinada a diversos usos, y devuelta a sus propietarios en algún momento. Pasó a ser propiedad de Carmen Zavalía. Su estado parece haber sido ruinoso, por lo que los habitantes de ese momento demolieron las construcciones del segundo patio, recontruyéndolas en un estilo más moderno.

Años más tarde, la casa albergaba a dos tataranietas de su primera propietaria. En 1869, con el objetivo de llamar la atención de las autoridades para la conservación del edificio, aprovecharon la presencia en Tucumán del fotógrafo Ángel Paganelli para tomar fotografías del mismo. La fotografía del frente del edificio lo muestra en estado de ruina, pero conservando en buen estado los detalles arquitectónicos.

En 1874, la casa fue definitivamente adquirida por el Estado Nacional, que la destinó a edificio de Correos, anexándole posteriormente el servicio de Telégrafo.

No obstante, el gobierno no realizó contribuciones al mantenimiento de la casa hasta el año 1903, Allí hubo que demolerla casi por completo, debido a su pésimo estado de conservación. La única parte del edificio que fue salvada de la demolición fue el Salón de la Jura de la Independencia.

Reconstrucción

Una comisión especial, formada por Ricardo Levene, Martín Noel, Mario J. Buschiazzo y Alejandro Figueroa, estudiaron el proyecto para reconstruir la casa tal como era en los tiempos del Congreso de Tucumán. Una ley de la Provincia de Tucumán aprobó esa obra y se decidió que la misma fuera dirigida por Buschiazzo. Este se basó en las fotografías de Paganelli de 1869 y los planos generados durante el proceso de su compra por el estado nacional.

Durante las excavaciones previas a la reconstrucción se encontraron los cimientos de la edificación original, esto facilitó la reconstrucción del edificio.

Las obras comenzaron en 1942 y fueron inauguradas el 24 de septiembre del año siguiente. La reconstrucción intentó ajustarse al máximo a cada detalle del edificio original, utilizando incluso los mismos tipos de ladrillos, tejas y baldosas.

Se omitieron las habitaciones que separaban el segundo patio del tercero, para facilitar la circulación y porque los mismos databan de varias décadas después del año de la Declaración de la Independencia.

El tercer patio fue reemplazado por uno de inspiración más moderna donde se encuentra la Galería de las Placas. Su parte posterior es el Patio de Homenajes, que contiene dos grandes bajorrelieves realizados por la escultora Lola Mora: uno rememora los hechos de la Revolución de Mayo y el segundo representa la votación de la Declaración de la Independencia.

En la década del 90 se realizaron algunas obras de mantenimiento importantes, especialmente la limpieza de las tejas y el reemplazo de las que estaban rotas. En 1996 se cambió el color de las aberturas a azul, ya que en 1816 el Estado provincial las había pintado de ese color.

La Casa de Tucumán funciona como museo y es centro tradicional de los festejos por la Declaración de la Independencia.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web