El Pastor de nuestra Diócesis, monseñor Luis A. Fernández concedió una entrevista a Radio Universidad, emisora a la que agradecemos que nos haya facilitado el audio.
La temática de estas fechas, tan caras para el cristianismo, fue el eje central de la entrevista.
Fernández aportó especial énfasis al rescatar el significado de la fecha, puntualizando que "cada año abre la perspectiva de la esperanza, de la confianza, porque los creyentes sabemos que el nacimiento del Niño Dios siempre abre una perspectiva nueva, con su llegada".
Más adelante resaltó que "así como hace 2000 años Él nació del vientre purísimo de la Virgen y apareció en el mundo con esa gran luz a iluminarnos en las tinieblas en las cuales la humanidad vivía, y también en estos tiempos parece que las tinieblas dominan, que nos abruman y también en esta nueva etapa de contagios, también la perspectiva de país con el aumento de la pobreza, también de ciertas situaciones de inseguridad, de falta de trabajo, por eso estamos tan abiertos a la Navidad, porque sabemos que Él viene a hacer nuevas todas las cosas".
Calificó a la Navidad como que es la presencia de Dios en nuestro mundo, Él se hace presente a través de lo humilde, de lo sencillo, de lo que realmente estamos esperando, que algo o alguien nos ayude a iniciar una etapa nueva en la vida, donde fundamentalmente el sabernos escuchar, el poder comprendernos un poco más. Donde haya más justicia y que logremos esa comprensión que el corazón humano necesita, que podamos caminar juntos. Donde podamos vivir en paz y hallemos ese consuelo que el corazón humano necesita; remarcado que cree que son los anhelos que cada Navidad esperamos: el poder reunirnos en familia, mirarnos a la cara, llenarnos de esperanza, poder anhelar una nueva etapa en la vida.
En otro pasaje reconoció que hay que rescatar que se vivieron momentos muy duros, muy difíciles, es una de las crisis más grande que a la Humanidad le tocó vivir, eso nos pasó a todos, ahora que de a poco se vuelve a reabrir, no quisiera que volviéramos a lo que era antes, sino que tengo la esperanza de empezar una etapa nueva, con mayor serenidad en el encuentro, y uno anhela ahora algo más nuevo que lo que vivíamos antes de la pandemia, no esa etapa de consumismo desaforado, creo que va ayudarnos a vivir más austeros y profundos y que sepamos escucharnos un poco más, caminar juntos, creo que está la posibilidad de vivir una etapa nueva.
Puso de relieve que debemos preocuparnos por respetarnos, no ser tan fanáticos y no vivir de la ideología.
RENUNCIA
Finalmente hizo conocer que todos los Obispos del mundo, al llegar a los 75 años debemos entregar la renuncia al Papa. "En octubre cumplí los 75 años, entregué la renuncia al Nuncio y ahora ya está en manos del Papa, quien designará al nuevo Obispo".