Hace una semana la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró las sesiones ordinarias del Congreso por última vez, ya que este año termina su mandato, repasando los logros de los gobiernos kirchneristas en materia económica. Sin embargo, en ese listado aparecen éxitos de varios años atrás pero muy pocos recientes, es decir entre 2013 y 2014 prácticamente no hubo demasiado para destacar más allá del programa de créditos hipotecarios Procrear. Precios Cuidados y Ahora 12 no pueden ser consideradas políticas positivas pues apenas son un parche con escaso impacto positivo para moderar el crecimiento de la inflación y la caída del consumo.
Así las cosas, la economía del modelo nacional y popular atraviesa una tormenta que quizás perdure con mayor o menor intensidad hasta diciembre cuando finalice el ciclo del actual partido de gobierno. En tanto, las expectativas por lo que será la próxima gestión son alentadoras más allá de los indicadores negativos que en estos días muestra la actividad económica.
En su último informe, la consultora Economía & Regiones sostuvo que la "estanflación de 2015 está asegurada" porque no hay intenciones en el Gobierno de modificar el escenario actual con giros bruscos sino procura llegar al 10 de diciembre de la forma más tranquila posible. "La macroeconomía enfrenta principalmente dos problemas, la inestabilidad financiera y del mercado cambiario y la caída del nivel de actividad y del empleo. El origen de ambos inconvenientes son las inconsistencias de política que aplica la actual administración y que han afectado negativamente a las expectativas del público y a las decisiones de inversión de las firmas. Este año no será muy diferente al año anterior y la economía seguirá en estanflación", sostiene el reporte. "Esto sucede porque las políticas fiscales y monetarias muy expansivas se mantendrán por lo que cepo, los controles y trabas deberán reforzarse para apuntalar la estabilidad financiera, generando una caída del nivel de actividad con inflación", agrega.
Por su parte, el economista Rodrigo Alvarez
pronosticó un año "caliente" para el sector financiero y "frío" en
el caso de la economía real, al sostener que los inversores van a
tomar posiciones "con vistas a un cambio de ciclo político". "Vamos a tener un año bueno y caliente en lo financiero, pero
lamentablemente no se espera lo mismo para la economía real, para
la que tendremos un año frío", señaló el economista, director de
la consultora Analítica.
En coincidencia con Economía & Regiones, las perspectivas del año apuntan a una
"actividad económica con estancamiento, más tirando a un resultado
negativo" en el indicador del Producto Bruto.
Además, explicó que la política de "cuidados de reservas
del Banco Central, lamentablemente también achica la
disponibilidad de dólares y eso va a perjudicar la posibilidad de
crecimiento de algunas actividades, especialmente las
industriales".
Con respecto al aumento de los precios previsto para este año, estimó que "se situará entre el 25 y
el 30 por ciento", a pesar que con la política cambiaria se
está haciendo todo lo posible para desacelerarla en el corto
plazo.
El director de la consultora Analítica señaló que "el
actual contexto de liquidez internacional hace que los inversores
comiencen a tomar posiciones en activos argentinos, en una especie
de toma de posición ante las buenas perspectivas de cambio del
ciclo político", al referirse a las próximas elecciones.
"En un contexto de menor incertidumbre política y mayor confianza en la nueva gestión por venir, las expectativas favorables podrían comenzar a adelantar decisiones de inversión de las empresas, de cara al cambio de ciclo que se aproxima, apuntalando en alguna medida la actividad económica", puntualizó en su último informe la consultora Abeceb.com.
No obstante, el otro escenario que se configura para el 2015 tiene que ver con modificar las distorsiones del actual modelo, como por ejemplo la matriz de subsidios. "Nada de lo que hay que hacer está bueno para el salario pero hay que hacerlo. Arreglar la economía tiene un costo político que lo va a pagar el que viene", opinó el economista José Siaba Serrate.
La venta de divisas mediante el
sistema oficial trepó a 232,1 millones de dólares en la primera
semana de marzo, una suma que representó más de la mitad del monto
efectivizado en febrero. En sólo una semana aumentaron en más de 25 mil
las personas interesadas en comprar billetes norteamericanos y
medido en volumen representó un crecimiento de 25 millones de dólares. Se trata de una señal de que los argentinos prefieren mantener la cautela en sus gastos y atesorar ahorros, lo que no va en línea con lo que espera el Gobierno, es decir promover el consumo para mantener encendido el motor de la economía.
Los economistas, por tanto, anticipan un 2015 con una economía planchada y un rebote en 2016, aunque no sin complicaciones debido a la necesidad de corregir las perversiones del modelo.