BUENOS AIRES, 5 (NA). - Miles de jóvenes caminaban ayer hacia Luján bajo el lema "Madre, ayúdanos a trabajar por la paz" en el marco de la 40ª edición de la tradicional Peregrinación Juvenil a Pie que se realiza todos los años, el primer sábado del mes de octubre.

La peregrinación que partió este sábado desde la Parroquia San Cayetano del barrio porteño de Liniers, a las 12:15, llevaba como imagen cabecera a Nuestra Señora de Luján. Los fieles llegarán a la Basílica hoy domingo alrededor de las 7:00, luego de recorrer casi 70 kilómetros que es la distancia que separa Liniers de Luján, para participar de la misa que celebrará el cardenal Mario Aurelio Poli, en el altar montado en las puertas de la Basílica.

Durante el camino, los fieles eran asistidos por 5.000 voluntarios mientras que a lo largo de la ruta hay cerca de 60 puestos sanitarios que asisten gratuitamente a los peregrinos con profesionales de la salud y 20 puestos de apoyo para ofrecer en forma totalmente gratuita alimentos e infusiones.

La columna principal, salió este sábado al mediodía desde el santuario de San Cayetano, en la intersección de las avenidas Rivadavia y General Paz, previa bendición del obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Eduardo García.

Monseñor García les pidió a los peregrinos rezar para que haya paz "en la familia, en el país, en el trabajo" y rogarle a la Virgen que "saque de los corazones todo rencor, toda violencia, toda división, esa que nos hace pesada la vida y no nos deja caminar".

La salida de la imagen de la Virgen fue acompañada por alguno de los peregrinos que participaron de la primera marcha juvenil a Luján que se realizó el 25 de octubre de 1975.

"Fui a la primera peregrinación y al año siguiente decidí entrar al seminario", dijo ante la prensa el actual párroco de San Cayetano, presbítero Jorge Torres Carbonell, quien agregó: "la Virgen es del pueblo y está instalada en el corazón del peregrino".

Durante la caminata varios grupos de jóvenes llevan carteles con inscripciones en las que piden trabajo, o piden que algún familiar se recupere de alguna enfermedad.

En el marco de una tarde sin sol, con nubes amenazantes, pero sin precipitaciones, los caminantes, llegados desde distintos puntos de la provincia, la Capital Federal y algunos de ellos del interior del país, mostraban en general buen ánimo a pesar de las decenas de kilómetros recorridos. A cada hora los fieles rezan un Ave María por la paz y se suman a esta plegaria a través de mensajes en las redes sociales Facebook o Twitter.

La peregrinación era acompañada también por los curas villeros de la Ciudad de Buenos Aires y de la provincia.