Desde su lanzamiento mundial en 2005, la Clase B de Mercedes-Benz se propuso como una buena alternativa para las necesidades de una familia que buscaba una berlina compacta de dos volúmenes, con buen interior y calidad premium. Ahora llegó al país la segunda generación, que se ofrece en tres versiones de equipamiento, todas con motor naftero 1.6 de 156 CV.
Si bien sus líneas se han modernizado, la verdadera diferencia respecto de su predecesor hay que buscarla en el salto de tecnología del nuevo modelo. Allí, en el elevado nivel de equipamiento, tanto en sistemas dinámicos de asistencia a la conducción como en dispositivos de seguridad, radica la fortaleza de esta propuesta premium que sigue apuntando a la familia como principal destinataria.
Los compradores locales podrán elegir entre tres propuestas: City manual, City automático y Sport automático.
CONFORT CON
BAJO CONSUMO
De acuerdo a La Nación, las tres versiones están equipadas con el mismo motor. Se trata de un cuatro cilindros 1.6 en línea de disposición transversal, con turbo, inyección directa y apertura variable de válvulas de admisión y escape. Ese impulsor logra un consumo 21% menor que el modelo anterior.
Las opciones de caja, en tanto, son dos. La versión City, que a 42.500 dólares es el Mercedes-Benz más accesible de nuestro mercado, tiene una caja manual de 6 velocidades, de última generación. Esa misma caja equipa al Sport manual (U$S 44.500), mientras que el modelo tope de gama es el Sport automático (U$S 46.500), equipado con la caja automática de doble embrague y siete marchas 7G-DCT.
Pantalla de 14,7 cm de diagonal con la información del sistema de audio. Nueva caja manual de 6 velocidades que ayuda a disminuir el consumo de combustible.
El Clase B tiene tracción delantera y espacio para cinco pasajeros adultos. En materia de seguridad tiene ABS, controles de tracción y estabilidad, siete airbags (delanteros, laterales de tórax, laterales de cortina y de rodilla del conductor), fijaciones Isofix. Además tiene de serie el sistema Attention Assist, que emite una advertencia si aprecia síntomas típicos de fatiga en el conductor, según los movimientos del volante y otros parámetros.
Para optimizar el consumo de combustible y eliminar las emisiones contaminantes dispone del sistema de parada y arranque ECO (llamado Star&Stop en otras marcas), que detiene el motor cuando el auto se para en semáforo o en un embotellamiento y lo pone en marcha automáticamente cuando se pisa el acelerador.
El aspecto negativo del nuevo modelo es la ausencia de rueda de auxilio.
Tiene neumáticos Run flat que permiten continuar el viaje a 90 km/h en caso de pinchar, pero en nuestro país las distancias son muy largas, las rutas no suelen estar en perfecto estado y no todas las gomerías tienen la tecnología para reparar ese tipo de neumáticos.
Más allá de eso, este Mercedes es una excelente propuesta premium desarrollado para el uso familiar. Armonioso y equilibrado, confortable y seguro, con múltiples posibilidades de configuración interior y con una muy buena relación de precio-producto.