En el catálogo de Mercedes-Benz podíamos encontrar desde pequeños automóviles hasta camiones gigantescos, pasando por estupendos superdeportivos, polifuncionales SUV y utilitarios comerciales para el duro trabajo urbano. Pero, le faltaba una pickup.
El lanzamiento mundial de la Clase X, el 18 de julio último, en este pintoresco puerto sudafricano custodiado por la famosa Table Mountain, cerró esa brecha y le permite ahora a la marca de la estrella sumarse a un segmento que no deja de crecer en todo el mundo. Pero se suma, claro está, siendo fiel a la calidad constructiva y tecnológica que caracteriza a la empresa de Stuttgart, que se convierte así en el primer fabricante de vehículos premium en contar con una pickup.
¿Qué quiere decir esto? Que más allá de utilizar una plataforma común con las Frontier NP300 y Alaskan de la alianza Renault-Nissan, la Clase X tiene especificaciones propias, tanto desde el punto de vista estético como desde el mecánico y la dinámica, lo que incluye los motores (con software Mercedes) la transmisión (4Matic con versiones 4x4 temporal y permanente, según el modelo), las suspensiones (doble triángulo adelante y Multilink atrás, con reglajes exclusivos), las capacidades off-road (similares a los SUV de la Clase M, incluyendo diferencial central y reductora) y mucho más.
La bodega Anthonij Rupert (fundada por el extinto multimillonario sudafricano del mismo nombre) fue la sede de las charlas técnicas y un co-driving junto a los pilotos oficiales de Mercedes por un circuito que combinaba tramos de asfalto con sectores demarcados para realizar slaloms y otros de off-road con trepadas, vadeos, pruebas de inclinación y zonas trialeras.
Lo primero que se destaca al subirse a la Mercedes-Benz Clase X 250d Power (con motor de 4 cilindros en línea de 190 CV de potencia y 450 Nm) es que la calidad de los materiales y terminaciones no tiene nada que envidiar a la de los mejores modelos de la marca (la gama tiene tres niveles de equipamiento: Pure, Progressive y Power). Luego, el destacado comportamiento dinámico sobre el asfalto, donde esta pickup demostró una gran soltura de maniobra y una estupenda estabilidad (gracias a la generosa distancia entre ejes de 3,15 m). Por último, las no menos notables capacidades off-road en las que se destaca un elemento exclusivo: una cámara frontal cuyas imágenes en la pantalla de la consola central nos permite saber dónde están pisando las ruedas en una trepada y qué hay más allá de la pendiente cuando bajamos del otro lado. Esta cámara es parte del equipo de visión de 360° que ofrece esta pickup premium.
Como se sabe, esta Clase X de Mercedes-Benz se fabricará en Córdoba (junto a la Frontier y la Alaskan) desde 2019 y se lanzará oficialmente en la Argentina en el primer trimestre de ese año.