En el Salón de París ya tenemos entre nosotros al nuevo Mercedes-AMG C 63, una bestia que es una de las versiones más deportivas de la firma de la estrella y que además continúa con la nueva denominación para los vehículos creados por esta división que inició el Mercedes-AMG GT.

El nuevo corazón de este AMG es un motor V8 biturbo de 4 litros (estrenado precisamente por el AMG GT) capaz de ofrecer nada menos que 469 CV y 510 para la versión C 63 S, los dos asociados a la transmisión AMG Speedshift MCT de siete relaciones con tres modos de conducción. Una considerable potencia para mover los 1.715 kg que pesa.

El resultado es una aceleración de 0 a 100 en sólo 4,1 segundos. Además resulta ser tres veces más eficiente que el bloque al que reemplaza, quedándose con una cifra de emisiones de CO2 de 192 g/km.

En el interior los cambios se manifiestan en los nuevos asientos deportivos AMG con distintos acabados de cuero y en los detalles en carbono y aluminio en la consola, donde alrededor del ya conocido touchpad encontramos botones de ajuste para controlar la suspensión, los modos de conducción o incluso el sistema de escape para dar rienda suelta a su profundo sonido. (Fuente: ElMundo.es)