En un contexto de aumentos sostenidos de precios y de caída en el nivel de actividad que hace crujir la estabilidad laboral de muchos argentinos que trabajan en empresas amenazadas por la crisis, los argentinos buscan reducir sus gastos en nafta apostando a instalar en sus automóviles equipos de Gas Natural Comprimido. Se trata de una "natural" reacción debido a que mes a mes crece la porción de los ingresos familiares que se destinan al surtidor de la estación de servicio.
Ir a trabajar en auto tiene su precio. Además, en tiempos de inseguridad urbana y también de caos de tránsito las familias procuran llevar a sus hijos para cumplir sus distintas responsabilidades en la escuela, el club u otras actividades en sus propios vehículos, lo que incrementa el consumo de nafta.
Mientras tanto, la petrolera estatizada YPF lidera el mercado de los combustibles en la Argentina y marca la pauta de precios. Debido a las restricciones que tiene para acceder al crédito por ser parte de un país divorciado con los mercados financieros internacionales y que además carga en su mochila un default parcial, la empresa que conduce el ingeniero entrerriano Miguel Galuccio no tiene más alternativa que financiar un alto porcentaje de sus inversiones con una mayor recaudación en sus surtidores.
A Galuccio, apodado en los círculos de negocios como "El Mago", apodo que le gusta oír, se le reconoce cierto ordenamiento en la petrolera que se tradujo en un aumento en la producción de petróleo y gas con consecuencia directa en la valoración de mercado de la compañía, ya que sus acciones subieron sustancialmente, también empujadas por la mina petrolera llamada "Vaca Muerta".
Sin embargo, el lado oscuro de su gestión se vincula al mercado minorista de los combustibles en el país. En efecto, desde que tomó el control de YPF, el precio de la nafta súper subió más de un ciento por ciento: pasó de $ 5,29 en mayo de 2012 a más de $ 14 en septiembre de 2014.
Una reciente radiografía del sector energético elaborado por la consultora Economía y Regiones es revelador desde el mismo título: "Venta de Naftas al mercado interno: aumento de precios y caída de la demanda". Sostiene el informe que "en julio de 2014 YPF aumentó 4% el precio de los combustibles, seguida por las restantes empresas; en agosto no se produjeron ajustes, y la devaluación y cierta indicación de subas de precios del crudo Medanito impulsaron hacia arriba los precios en pesos en septiembre, que subieron otro 4%.
"Este efecto de incremento de precios en dólares sumado a la devaluación ocurrida en enero pasado, junto con el menor ingreso de los consumidores por el proceso inflacionario, está llevando a un aceleramiento de la caída de la demanda de naftas, que registra la mayor contracción interanual desde noviembre 2003, con ‐6% en julio de 2014: Nafta Premium ‐10%; Súper ‐2%, y el gas oil común se mantiene con caídas interanuales del ‐11%. En forma acumulada, el total de naftas vendidas cayó 2% respecto al período enero‐julio 2013", expresa el documento de Economía y Regiones.
En este escenario adverso en el que los argentinos deben asignar cada vez más plata para comprar alimentos cuyos valores aumentan ininterrumpidamente en el supermercado, entonces se debe tomar la decisión de seguir manteniendo el consumo de nafta o bien inclinarse por el transporte público o reconvertir el sistema de combustible, reemplazando la nafta por el GNC.
La consultora Economía y Regiones también analizó el comportamiento de esta modalidad al señalar que "la cantidad de vehículos habilitados con Gas Natural Comprimido (GNC) viene creciendo en forma acelerada, ya que a agosto de 2014, el stock total aumentó 6%, ascendiendo a un total de 1.637.100 vehículos, mercado que venía creciendo a tasas inferiores 2% anual en los últimos años".
Al discriminar por regiones, consigna que "el 44% están radicados en la Provincia de Buenos Aires, mientras un 16% en Córdoba, 8% en Mendoza, 8% en Santa Fe, 6% en Capital y 4% en Tucumán mientras que el 14% restante, se distribuye entre las otras 18 provincias del país". Agrega que "en lo que va del año, puede destacarse el crecimiento de estos vehículos en las provincias de Formosa (508%), Santa Cruz (25.9%), Santiago del estero (19.9%) y Córdoba (11.3%)".