Editorial

Mejora el tránsito

La organización total del tránsito es cierto que cuenta aún con muchos aspectos pendientes de solución, en tanto otros van consiguiéndose paulatina pero sostenidamente, siendo conocido que es un objetivo de aristas muy complejas por la gran participación de elementos que deben tenerse en cuenta, que van desde los materiales que componen tanto el escenario de movilización como la enorme cantidad de vehículos de todo tipo, pero que cuenta con un tercer elemento esencial como es el humano, especialmente de parte de los conductores de vehículos motorizados, aunque los ciclistas y también los peatones, tenga en el asunto una participación importante.

Todo este conjunto requiere de la organización reclamada al comienzo de esta nota, donde se incluyen aspectos como educación, prevención, control y represión, en este orden, como única forma de poder obtener resultados positivos y alentadores para el futuro.

Un dato a tener en cuenta, y que resulta positivo, es un reciente relevamiento efectuado por un grupo de 60 estudiantes de la Universidad de Ciencias Sociales y Empresariales, comandado por los docentes Germán Burcher y Mauro Aimar, a cargo de la cátedra Investigación de Mercado, dando cuenta del crecimiento que está teniendo en las calles de la ciudad el uso de casco por parte de los motociclistas y del cinturón de seguridad los automovilistas, además de la portación de patente y espejos retrovisores en los motovehículos.

En primer lugar, se trata de un estudio que es independiente del municipio y que cuenta además con elementos comparativos, ya que la misma UCES había realizado un trabajo similar el año pasado, existiendo un aumento en el cumplimiento de las normas y de modo muy significativo, un cambio de conducta en los barrios. Veamos entonces algunos porcentajes de uno y otro año, siendo del 72 y 80 por ciento en el Microcentro subiendo 8 puntos, en tanto que en el Centro propiamente dicho se bajó del 78 al 67 por ciento, pero en cambio en el sector denominado Barrios se pasó del 52 en 2012 al 69 en 2013. Respecto al uso del cinturón los conductores de automotores, el promedio es del 89%, habiéndose pasado en los barrios del 64 al 80 por ciento.

Más allá de las especificaciones por sector, la utilización del cinturón aumentó 9% y del casco 6% de un año a otro, dando la pauta que se está en la dirección correcta y que se debe continuar insistiendo con la misma, impuesta con un período de prevención desde el comienzo de la administración del intendente Luis Castellano y ejecución a cargo del secretario de Gobierno Fernando Muriel, que tuvo numerosos inconvenientes pero que fueron superándose sostenidamente, para llegar a un presente lo suficientemente positivo como el de estos días, aunque reste todavía mucho por delante para lograr mejores índices de efectividad. Como por ejemplo la intensificación de los operativos de control, como así también la instrumentación de los mismos durante los fines de semana, ya que existiendo esos días un control mucho menos estricto, también los conductores, de modo especial de motos, se incrementa visiblemente en cuanto a las transgresiones, tanto por carencia del casco como por los excesos de velocidad. 

Otros datos del trabajo dan cuenta que una de cada diez motos circula sin la chapa-patente correspondiente, en tanto que de las restantes nueve, también una de ellas tiene irregularidades en su documentación, razón por la cual dos de cada diez son las motos que se encuentran circulando en infracción. Mucho peor es lo que corresponde a los espejos retrovisores, pues la mitad de las motos no se encuentra cumpliendo ese requisito.

Lo decimos y lo reiteramos, la del tránsito es una problemática sumamente compleja que se extiende prácticamente en todas las ciudades del país, siendo el crecimiento de unidades -en Rafaela se cuenta con unas 80.000- una de las causas del problema, la otra la transgresión de los conductores, que aún siendo los menos provocan con sus acciones inconvenientes que se generalizan en sus efectos. Habrá entonces que continuar abocándose a otros aspectos como las altas velocidades, el cruce de semáforos en rojo, el mal estacionamiento y todo aquello que haga al conjunto global del tránsito.

Autor: REDACCION

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