Editorial

Mediciones en foco

Desde fines de 2006 en que comenzaron las primeras ingerencias por parte del entonces presidente Néstor Kirchner en el INDEC, y con mayor razón luego en 2007 cuando directamente intervino el organismo Guillermo Moreno bajo las precisas instrucciones de aquél, las mediciones, índices y estadísticas fueron resignando credibilidad y pérdida de confianza, quedando todas bajo fuertes sospechas. Aun cuando desde entonces se hicieron muchos intentos, nunca se logró modificar absolutamente nada del rumbo dado entonces, profundizándose en cambio las manipulaciones, buscando acomodar las mediciones a las necesidades políticas del Gobierno.

Un interesante trabajo periodístico publicado en el diario "Ambito Financiero" con la firma de María Iglesia, analiza el INDEC de estos últimos años, quedando de todas las mediciones, informes y trabajos, apenas cinco en condiciones de confiabilidad, en tanto otros están bajo sospechas, y algunos directamente rechazados por el altísimo grado de manipulación que tienen.

En un imaginario semáforo, se ubica dentro de luz roja a las mediciones de la inflación y la pobreza e indigencia; con luz amarilla están PBI, industria, construcción, precios mayoristas, desempleo, coeficiente de variación salarial y ventas en supermercados y shoppings. Finalmente, con luz verde aparecen las mediciones referidas a la balanza comercial, costo de la construcción, uso de servicios públicos, balanza de pagos y encuesta de turismo internacional. Son entonces estos últimos los que mantienen un buen nivel de confiabilidad.

Sin embargo, al parecer estamos ingresando también con ellos en una perspectiva de desconfianza, especialmente el relativo a la balanza comercial, pues en los últimos meses el superávit está bastante tambaleante, por lo cual es seguro que aparecerá la tentación de manipular los valores de exportaciones e importaciones, como forma de sostener el superávit, al menos hasta octubre, mes de elecciones. Es que luego, la metodología, al menos en este caso, será insostenible, pues cuando no se disponga de los recursos no habrá otra alternativa por delante que sincerar la balanza.

De todas maneras, si bien la tentación es muy grande, no se trata en este caso de cualquier índice, debido a las consecuencias que puede acarrear la manipulación de las cifras de ventas y compras al exterior, pues al fin y al cabo se trata de sumas de dinero, ya que si bien se puede llegar a mostrar más ventas que compras, finalmente en algún lugar tienen que aparecer los billetes de la diferencia, corriéndose el riesgo que una contabilidad de características creativas como en un caso de esta naturaleza, será bastante sencillo de comprobar, lo cual aceleraría de manera muy grande la fuga de capitales, por la desconfianza que generan toda esta clase de manejos.

Otro de los índices creíbles, al menos hasta ahora, es el referido al costo de la construcción, existiendo bastante coincidencia entre las estadísticas oficiales con las de los consultores privados, por lo cual queda fuera de sospecha.

En el otro extremo, es decir bajo luz roja y quedando por lo tanto directamente dentro del rechazo por la fuerte manipulación de las cifras, aparecen las mediciones de la inflación y de la pobreza e indigencia, que dependen de la formación de las canastas alimentaria y básica de acuerdo al costo de vida. Si este es falso, evidentemente también lo son los valores que se trasladan a las canastas, y por lo tanto no constituyen un reflejo de la realidad. 

Se trata sin dudas de uno de los aspectos más duramente cuestionados al INDEC, que incluso llevó a la insólita disposición de multar a las consultoras privadas que se animaron a contradecir al organismo oficial, razón por la cual ahora comenzó a conocerse el "índice Congreso", que es nada menos el promedio de los informes que llevan los privados a los legisladores, siendo estos quienes lo difunden y evitando de ese modo las sanciones. Recordemos también, que las mediciones inflacionarias de los organismos provinciales -casos Santa Fe, Mendoza, San Luis, La Pampa- son claramente diferentes con las del INDEC, aunque en este caso tampoco desde la secretaría de Comercio Interior, o bien desde el área de Lealtad Comercial, se pueden aplicar las multas de medio millón de pesos que se dispusieron contra los organismos privados.

Autor: Redacción

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