McLaren pone a la venta el 600 LT Spider, basado en el 600 LT Cupé, que a su vez es una derivada del MacLaren 570S. Por partes, lo primero que hay que tener en cuenta es que las versiones LT son las más deportivas de la marca británica y que ponen el foco en las prestaciones por encima de todo. LT significa Longtail. El primer Longtail fue el McLaren F1 de 1995. Tras un parón de 20 años, en 2015 llegó el 675 LT Cupé al que siguió el 675 LT Spider: El año pasado lanzó el 600 LT cupé; y ahora llega al mercado su variante descapotable, el 600 LT Spider.
El precio para España es de 212.000 euros más impuestos; lo que hace un total de más de 288.000 euros al sumar el 21% de IVA y el 14,75% del Impuesto de patentamiento. Y este precio puede superar los 300.000 euros si el cliente quiere personalizar más su vehículo con la división McLaren Special Operations. Entre otras cosas se puede eliminar el sistema de climatización para que el coche pese menos o montar unos neumáticos slicks (los lisos usados en competición) para entrar en circuito o incorporar los backets del McLaren Senna.
MAS LIVIANO
La obsesión principal de los ingenieros de Woking con estas versiones LT es alivianar al máximo el peso e incrementar la potencia aunque "nosotros no queremos ser la marca que más caballos tiene", afirman los ingenieros británicos.
De esta forma, el McLaren 570 Spider pesa 1.498 kilos, mientras que el 600 LT Spider adelgaza hasta los 1.297 kilos. Esto se consigue a base de usar más fibra de carbono en más partes del vehículo. Respecto al 570S Spider el 600 LT Spider incorpora el paragolpes delantero, el difusor trasero y los faldones laterales en carbono. La salida de los escapes y el alerón trasero, que da 100 kilos de downforce (fuerza aerodinámica del aire que pega el vehículo al suelo), también han sido rediseñados.
Y los asientos son backets como los que llevaba el McLaren P1. Las puertas se abren hacia arriba pero no en un ángulo de 90 grados, lo que unido a los salientes de los baquets para sujetar el cuerpo, dificultan el acceso y la salida de este deportivo.
La versión descapotable pesa 50 kilos más que el 600 LT Cupé que da en la báscula 1.247 kilos. De hecho, el chasis, denominado Monocell II, es el mismo en el 600 LT Cupé que en el Spider. Los 50 kilos los suma el techo duro de tres piezas y su sistema retráctil. La capota se pliega accionando un botón situado en la consola central en 15 segundos y se puede hacer en parado o, según McLaren hasta 40 km/h. Durante la prueba no conseguimos realizar esta operación por encima de 20 millas por hora (33 km/h). El 600 LT Spider lleva una pequeña luneta trasera que se posiciona de forma automática en función de nuestro orden de marcha. También se puede subir y bajar accionando un botón situado en la consola central, junto al que mueve el techo retráctil.
MOTOR
El McLaren 600 LT Spider monta el mismo motor que el 600 LT Cupé que, a su vez es el mismo que el del 570S. Es un V8 biturbo que cubica 3,8 litros cuya electrónica se ha modificado para alcanzar los 600 caballos a 7.500 revoluciones por minuto (McLaren denomina con un número a la mayoría de sus modelos, cifra que coincide con su potencia). El par motor es de 620 Nm entre 5.500 y 6.500 revoluciones y envía su fuerza al eje posterior. Se asocia a una caja de cambios automática (McLaren la denomina SSG) de 7 relaciones. Los neumáticos son Pirelli PZero Trophy R que delante tienen unas medidas de 225/35 R19 mientras que detrás son son 285/35/R20.El McLaren 600 LT Spider acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, el mismo tiempo que el 600 LT Cupé y que el 720 S Spider. Necesita 8,4 segundos para llegar a 200 km/h y la velocidad máxima es de 324 km/h con la capota puesta y se reduce hasta 315 km/h si se circula descapotado.
AL VOLANTE
Por comenzar con la aceleración, hay que decir que impresiona. Si pulsamos el botón Launch (Control) situado en la consola central, y en el modo Sport, al acelerar a fondo, la espada se pega y despega del respaldo cada vez que subimos una marcha.Una de las cosas que más nos ha sorprendido del 600 LT Spider es que tras circular 140 millas (232 kilómetros) por las carreteras en no muy buen estado de Arizona, nos bajamos del vehículo sin cansancio.
No puedo decir lo mismo de un Ferrari 488. Este McLaren, si ponemos el modo Normal tanto de respuesta de motor como del chasis y la suspensión, resulta hasta cómodo.
Los otros dos modos de conducción que se pueden accionar a través de dos ruedas situadas también en la consola central son Sport y Track (pista). La diferencia entre ambos es mucha, sobre todo si se transita por carreteras con firme en mal estado. En modo Track la suspensión del 600 LT se endurece casi como la de un coche de competición. Cualquier mínima imperfección del asfalto se nota, se percibe, y el coche va dando botes continuamente.
Otro de los puntos clave del 600 LT es la precisión y rapidez de la dirección que transmite a las manos del conductor todas esas imperfecciones del terreno por el que pasan los neumáticos. Esto permite al conductor contar con más información lo que le otorga seguridad. Si a ello le unimos la celeridad de respuesta de las levas fijas y solidarias entre sí, situadas detrás del volante, para subir y bajar relaciones, la diversión se eleva.El traslado de la fuerza del motor al eje trasero hace que la forma de conducción cuando se va muy alegre exija jugar con los dos pedales. El 600 LT no se lleva bien con las inercias. El chasis se ayuda del freno para colocar el coche a la entrada de la curva y de la progresión del gas en armonía con el menor ángulo de giro del volante al encarar la salida de la misma. Porque el trasero del conductor siente como se va de atrás y las manos como lo hace de delante.
Así que al final, se trata de que el cuerpo sea una como una orquesta de música clásica. Cada instrumento, cerebro, piernas, manos, visión, oído deben actuar con armonía. De lo contrario, trompear es tarea fácil.Por último, añado el consumo.
McLaren homologa un gasto medio de combustible de 11,6 litros por cada 100 kilómetros y 266 gramos de CO2 por kilómetro. Durante la prueba superamos los 20 litros de promedio, dado que abusamos del modo Track y de aceleraciones por encima de 7.000 vueltas. No obstante, para las prestaciones y su uso no masivo en lo que a kilómetros recorridos se refiere, es una cifra más que aceptable. (Fuente: El Mundo Motor)